se prendieron los cascabeles con luces cloroformo. asfixiando el aliento del diablo, cubriendo estática la nieve perforada. perforando consecutivamente, la sierra eléctrica tatuaba corazones en la mujer infeliz. riendo con la cabeza colgando, las arterias inhalaban el flash de la cámara viva. en fila, avanzando con las moribundas, derritiendo su ritmo espásmico. hecho en los castigos crucificados. no asustados.. no asustados...
cancelando la luminosidad de su especie, el pequeño pequeño arrastraba colores en lo blanco del hielo quemado. en redes.., despidiendo su sangre por la repetible continuidad del frío en sus lenguas. rodando en la flecha atormentada.. una a una, rodando en las eternidades del suspiro gélido.

sombras de alacranes perdurando en la cicatriz amamantada. estrellada infinita, alineando el brillante de su esmalte juez. temblando ante la espada censurada, la bella insomnia y sus olores incandescentes..caminando, acechando el bozal de sus esclavos.. petrificando las medusas de sus corrientes hambrientas.., sucediendo... sucediendo... atormentando los pies negros.., enfilando su saliva bajo los rostros pintados. encadenados al sulfuro de la matriz superior.
gritando... lejos, cerca, aullando con la luna sin batería. recargando el sollozo en el manto de su respirador artificial.
incineradas en el ritual bañado de periódico gula. silencio en el pasillo.. atravesando el alma servidumbre. guardando sus pasos en el botón gaveta.., desmanchándose a origen.

veneno viene.
veneno viene.
alerta.
veneno viene.
última alerta.
veneno viene.
veneno viene.

las fotografías no mostraban miedo del cementerio. renacidos a luciérnagas.

el fuego detonó los cristales de su incubadora. deteniendo el aire contaminado, la criatura devoró sus alas imperfectas. escuchando los murmuros del viento nuevo. dividiendo los esféricos calientes, el aura de espuma desprendió su evolución. mecánicamente posible. humanamente capaz.

el ácido de su boca desplomaba inorgánicos. escondiéndose de la oscuridad, tendiéndole una trampa. cruces embarazadas.. silenciosas embarazos cruzados. buscando heridas en el cerebro polvoreado. flotando en las punzadas neonatas, el ángel pesado levitaba sobre su hiedra venenosa.
estornudando martillos en la amalgama maquillada. vistiendo sus cadáveres para reinicio. besando y bailando con la maqueta agitable. bolas de algodón peluche. emanando del vaho sus almas. ¿Qué esperas?.. no está allí... no está allí...
descifrando su llanto inmortal en la voz de azufre sobre el telón de seda negro. mordidos... mordidos... sofocados... callados..

tiernamente fumigando su hedor a petróleo.. con los ojos cerrados.. acicalando su única y última canción de cuna...

su mal pieza, lloraba en la fuga no importante. una vez, tragada. borrando sus recuerdos en las cuerdas del titiritero, lágrimas mal cosidas.
alcanzando el último piso, picando estrellas, deseando... ahogados en sus propias manos, despertando la luz amargada. traduciendo su venganza.. los latidos comenzaron a emerger.. de puntitas, susurrándole al piso incompleto... ¿Quieres venir? poniéndose cómoda.
paciente con la varita mágica, sus dientes con cáncer azotaban su memoria. pulidos con ira, destruyendo su albergue pulverizado. jadeante, hormiga incendiaria, inflando la dinamita gaseosa.

el sonido de las campanas zombi, soplaron al oído del sordo, discapacitado, inservible. esperando la soga que aguantara la caída. cantando solos, bajo la noche de brujas. insertando su cuenta regresiva en los primeros pulsos reales.
esperando el silencio de ella.
esperando...

10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0

tiernamente fumigando su hedor a petróleo.. con los ojos cerrados.. acicalando su única y última canción de cuna...