sobre el vaho extraño, los tentáculos de mariposa drenaron su causa en la jaula espantada. desolada, ahogada en su propio vómito.
dejó de sonar, ausentando su frialdad de la cama espinada. espantada, desarmada. desnuda y pecaminosa.
castigada sola. torturada mentalmente. alimentándose de la esquina esquizofrenia. sediente y seca, cubriendo el telón negro de sus cosquillas incandescentes.
una caricia más en el callejón de las jeringas oscuras. alumbrando las baterías de su cabeza, regresaba solitariamente bajo la hierba escondida en el camino transitado. podrida, llena de calabazas calabozos. teñida en ceguedad. infrahumanamente posible. corriendo lejos. corriendo lejos...muy lejos.

infartando los pétalos de la marcha, la corrida sudorosa, prendió fuego en los laberintos de la amnesia. recorriendo los vastos inciensos germinales, lagrimó veneno. restando los cuadros incisivos, contrarrestando las rayas surrealistas de su antebrazo.
callada, ahuyentaba la luminosidad de la sombra. extranjera en vestidos fúnebres, con los cabellos encintos. sierra electrizando los vellos de su infértil abandono.
desapareciendo fugitivamente.

otorgando el silencio de su carta espumosa, las huellas polvorientas lejanas, cubrían el destello de su fugaz corazón en la bolsa de palomitas. derramando la pólvora de su rostro, el maquillaje sintetizaba maquillaje oculto. sombrío con tintes enfermos. aguardando la salida del encantado, el llanto de los bebés perfumaba el aliento de la incubadora.
no encontrando su búsqueda, perdida en la sulfuración de su cuerpo.
mutilada por las constelaciones de su embarazo, bebió clones de píldoras. presionada abajo...muy abajo.

un cielo de espermatozoides incoloros. disfraz de boda contaminado por la fotografía descubierta. soplando en la cocaína de su mapa, desaparecido en las runas de su inconsciencia. gritando encima de sus muñecas condenadas, la luna abrigó la canción titubeante. salivando sus dedos crucificados. raspó el cuero de sus escamas, petrificando la huída. encadenada a sus cesáreas.

..escarificando el cielo, la la la.

el cristal de oro envolvió la botella sobre las alas regaladas. bañadas de petróleo incendiaban la cuna marchita. escupidas por el agua bendita de su matriz.
la lápida mental nevó los cohetes artificiales de la carta postal. detonando virus en el aire lamido, recibida bajo los ojos adoptivos. razonando con la nieve cancerígena, las letras comenzaron a sangrar. sonando sus latidos en la marea de confusión. lágrimas, sonrisa, lágrimas, sonrisa, lágrimas, sonrisa. transitando en los ataques cardiacos contagiados.
con fe vulgar, tragó sus memorias en la aguja intermitente. cerrando el capítulo instantáneamente.

El valle cargó los 3 corazones sepultados. descavando las cicatrices umbilicales, el terremoto olvidó su historia. Besando la clorofila de su saliva. Emanando de la noche estrellada.
finalizando los rasguños en la cárcel, la mirada tornó sus pupilas invisibles. alejándose de las telarañas.
sacrificando el pulso indomable, iluminó su corto circuito. llorando con el eco de su familia. despidiendo su recuerdo.
uno a uno, velozmente.

persiguiendo la herida, los negativos quemaron su espejo. inhalando el reflejo de la asfixia. temblando con una lágrima congelada. sofocando sus puños..dejando ir...