Un Sueño

- ¿Te he dicho alguna vez que te he querido toda mi vida?
- ¿Qué?
- No. No digas nada. Sé que te vas a casar mañana. Y soy consciente, de verdad, pero es que si no te digo lo que siento, jamás me lo perdonaré.
- Toni…
- Insisto Julia. Déjame que te lo diga.
- Adelante.
- ¿Recuerdas aquella vez cuando te encontré en mitad de la calle, a oscuras, con la lluvia recorriéndote todo el cuerpo?
- Sí.
- Y luego quise llevarte a casa, aunque acababa de limpiar mi coche por dentro…
- …Y tu coche es algo muy especial para ti…
- …Sí. ¿Y recuerdas cuando cambiaba las papeletas de clase siempre que teníamos que hacer un trabajo para que nos tocara juntos?
- Sí.
- ¿Y recuerdas cuando me quedé cuidando a tus hermanos, mientras que tú saliste de fiesta con tus amigas?
- Sí Toni, lo recuerdo.
- ¿Y recuerdas quién habló con el que te vas a casar mañana para que empezarais a salir?
- Sí. Fuiste tú.
- ¿Y recuerdas quién te ayudó a escoger todos y cada uno de los regalos que le has hecho?
- Sí.
- ¿Y recuerdas quién ha estado contigo cada vez que él te ha hecho llorar?
- Sí.
- ¿Recuerdas quién le paró la mano cuando intentó pegarte?
- Sí.
- ¿Recuerdas quién ha hablado con él cada vez que habéis tenido algún problema?
- Sí.
- ¿Recuerdas quién te lo presentó?
- Sí. Tú.
- Es de lo único que me arrepiento, Julia… Si he hecho todo eso es porque te quiero. Y te seguiré queriendo siempre. Sólo quería que lo supieras.
- Vale. Lo siento mucho, Toni. De verdad.
- No importa. Mañana estaré viendo como entras por la Iglesia, vestida de blanco, y con una sonrisa. Yo me alegraré por ti, y como si sólo fuera un sueño, imaginaré que te vas a casar conmigo. Que soy yo el afortunado. Cuando digas el “Sí quiero”, cuando os pongáis los anillos, cuando os beséis… Todo eso lo veré con mucho dolor, Julia, porque mañana te habré perdido para siempre.
- No me vas a perder. Podemos seguir siendo amigos.
- No. Ya he tenido bastante. He sufrido demasiado, ¿No te parece? Mañana te marcharás con él después del banquete, y deseo que seas muy feliz. Yo seguiré pensando en ti. Esté dónde esté.
- ¿Me perdonarás algún día?
- ¿Perdonarte? ¿Por qué?
- Por casarme con él, por negar que te quiero, por engañarte al decir que sólo siento amistad por ti…
- No sé lo que quieres decir.
- Simplemente piensa que esto sólo es un sueño y que algún despertaremos.