UNA MONEDITA

Con la mirada clavada en la burda caja de zapatos me encuentro en la calle del centro de la ciudad de San Sebastián, cobijada por sus largas calles, deambulo de un lado a otro, presa de la desesperación porque pronto llegará el crepúsculo, momento en que nos reunimos a contar el dinero recaudado. Miro mi caja de zapatos, que tengo entre mis manos, dentro no hay suficientes monedas, siento su olor a tierra, a metal , en cierta manera vivimos la caridad de la gente., pero para mi la caja se ha transformado en un material de trabajo, porque en ella recojo día a día todas la retribución por el canto callejero de mi padre que me dan los transeúntes.

A unos dos o tres metros se encuentra el hombre que es mi papá, el es un artista, el muestra lo sabe hacer; tocar la guitarra y cantar la canciones de cantantes conocidos. Es una persona limitada, ya que lo afecto la polio y lo dejo con problema en sus articulaciones, principalmente en sus piernass, que le impide tener un trabajo estable., porque no puede hacer fuerzas.

Hoy ha sido un pésimo día, en este tiempo hay mucha gente que se dedica a la mendicidad, los mochileros, los impedidos, los cesantes, pordioseros, gitanos , niños y hasta los escolares, piden monedas…me siento abatida y cansada, lo único que deseo que llegue de irnos a la casa., comer, dormir y soñar con algo lindo y olvidarme de la rutina diaria, la cual apesta, aunque se me ha hecho costumbre salir cada día, mis pies me duelen tanto, claro si paso parada todo el día, escondiéndome de los rayos del sol, del polvo de arrastra el viento o de los días de lluvia.

Al otro día nos levantamos para ir al centro con papá a trabajar en lo nuestro. Salimos Juanito y papá al centro. Ese día Paty no los acompaña enfermó amaneció con fiebre y tos, debe haber sido el frío de noche, que la enfermó ya que varias veces se destapó. Mamá la va llevar al hospital, para que la pinchen y se le quite la gripe, por lo menos va descansar por unos días, que suerte la de ella como me gustaría quedarme en cama algunos días, y poder dormir toda la mañana, calientita debajo de las cobija, mirar la televisión, los dibujos animados,

Ha pasado otro día, hoy tampoco nos fue muy bien, las personas cada día son menos generosa, tiende a echar la pequeña moneda de $ 5 ó 10, otros echan un botón, que desagradable no sé si lo tienen bien claro el concepto de caridad, pero llegará el día en que vendrá el tata Dios, y les preguntará, que han hecho por su hermano.

Salimos todos los días , papá canta y pasamos nuestra caja solicitando la dádiva de las personas, algunos se acercan y nos echan una moneda, otros se hacen los desentendidos, otros ni siguieran advierten nuestra presencia, otros comentan mal de papá que es un aprovechador, lo típico de la gente juzgar!, no conocen el dolor ajeno, mamá también trabaja en lavados y aplanchados, pero le pagan muy poco.


Hoy quiero soñar, que palomas blancas revoletean sobre mi cabeza haciendo una especie de manto que me llevará a descubrir confines imaginarios, con luces que caen como polvo de oro por las ventana de la buhardilla de la habitación, donde descansamos, me traslado a mundo imaginario, es posible que sea un inverosímil sueño.

Estamos en una gran sala de espectáculos, donde cantara papá, elegantemente vestido, con una sonrisa afable con los ojos brillantes de la emoción, esperando para cantar.. Que emoción, ver a mi padre en un escenario verdadero, me emociona mucho… acostumbrada verlo todos los días con los ojos cansados desplazándose de un lado a otro con su guitarra, largas horas del día, para juntar el suficiente dinero para vivir, Quizás mucha veces pensó en abandonar esa rutina, pero su estado se lo impedía.

Mi caja donde está mi caja? Hay ya no hay monedas sucias y desgastadas, solo claveles, que serán lanzados al escenario cuando termine de cantar él en reconocimiento a su gran voz. Oh! Que felicidad

Se apagan las luces del teatro habla el presentador. Tengo el agrado en presentarle a una estrella que nace hoy y que ta nació mucho tiempo en la ciudad de San Sebastián el Señor José Jiménez! Papá estaba radiante entre luces, sus ojos brillaban, el público aplaude…, muchos no le reconocieron y otros se quedaron asombrados de verlo allí, jamás imaginaron que un cantante callejero cantaría llegaría ser famoso, pero no vale la pena poner atención a sus conjeturas.
La voz de papá sonaba bellísima, del rostro de mamá caían lágrimas, que por años soñó con este momento, en los primeros años de matrimonio él cantó en bares, pero pronto se acentuó su enfermedad en su pierna, y las trasnochada no eran buena para su salud. Yo lo observaba a mi padre, estaba muy emocionado de sus ojos brotaban lágrimas que por tanto tiempo las había retenido, siempre lo ví su rostro endurecido, era una faceta diferente, las muchas veces anhelé ver. En ese momento me dí cuenta de cuanto amaba a mi padre, un sentimiento que tenía escondido.

Termina de cantar … la gente le aplaude y se pone de pie y solicita que vuelva al escenario, bravo, bravo las personas seguía aplaudiendo ¡ ha sido lindo!!

Ahora me doy cuento que Dios es bueno! Que nos tiene preparadas grandes cosas. Que noche tan bella miro al cielo y veo cascadas relucientes y fuegos artificiales caen del firmamento, una especie de gas blanco revoletea por el entorno es la vía láctea! las estrellas titilan continuamente, presenciando la hermosa felicidad que embargó mi corazón y de mi familia.

Una mano se posa en mi hombro y me remese, era mamá, que me hace abrir los ojos enfrentándome a la realidad. Era sólo un sueño…. Me levanto no con muchas ganas, quisiera seguir durmiendo y seguir soñando ,,,,
Ah!! Mi caja de zapatos? Donde esta? ,
Quien puso estas flores aquí?..... Recordé el sueño.
Nos dirigimos al centro de la ciudad.
Los sones de su guitarra suenan… pueblo mío que estas en las colinas…. Etc. , la gente que pasa se detiene a escucharlo….y yo paso con mi caja de zapatos, cae una moneda al fondo siguiendo una trayectoria esta quedar quieta., luego otra la acompañan, y otra…. Es un trabajo.


Princesaida