- Hola pequeña.- Dijo el hombre al tiempo que entraba en la habitación.
- Hola...
-¿Cómo has estado, has tenido muchas visitas hoy?
- No muchas, sólo tú.
- Mentirosa, no te creo.
- En verdad, hoy no ha venido nadie, pero como quieras.
- Bueno, esta bien. ¿No apagas el televisor?
- No, así me gusta, son $800, $1200 sin gorrito.
- ¿Lo haces sin protección?
- A veces...
- Pero... ¿Por qué?
- Porque el cliente lo pide, el cliente paga, y el cliente siempre tiene la razón.
- ¿Y tú? ¿dónde queda tu salud?
- Pues me cuido, obviamente. Me fijo con quien, que no se vea mal, no con cualquiera.
- ¿No has pensado en dejarlo? Puedes enfermarte, deberías estudiar algo...
- No me gusta la escuela y ya estoy grandecita aunque no lo parezca, mira.- Contestó la joven mientras le mostraba el busto levantándolo con ambas manos.
- Si, ya estás desarrolladita, pero eres sólo una niña...
- Sí, eso parece, apurate pues.
- No debería,... ¿antes podemos platicar un poco?
- No, ¿te sientes solo o qué?
- A veces, pero no importa. -dijo el hombre activando una pequeña video cámara que traía en el bolso lateral del traje gris que vastía-
- ¿Por qué me filmas? ¿Hiciste una apuesta o eres vouyer fetichista?
- ¿Cómo es eso? No entendí... Perdón.- Dice el hombre mientras se afloja la corbata y guarda la videograbadora portatil en un estuche.
- Que si eres video fetichista, que te exitas viendo videos porno.
- Nada de eso, bueno no siempre...
- Como gustes, pero con video te sale más caro, serán $500 más.
- ¿Tanto?
- Como quieras, pero si no traes dinero, entonces deja de grabar.
- Ya no estoy grabando.
- Ya no caigo en esas, dame la video o pagas.
- Esta bien, pagaré.
- Pues apúrate, tu tiempo está corriendo.
- Esto no debería ser, está mal...
- EPero si es sólo un trabajo, ¿ya vamos a empezar?
- Pero no esta bien que yo esté aquí.
- Tú viniste, yo no te busqué papito...
- Cuando supe quise comprobarlo, que estabas aquí, me dijeron unos compañeros de la oficina, por eso vine, no para hacerlo. Hace mucho no te visitaba...
- No me digas... ¿y tu mujer que dice que andes de putas?
- No lo sabe, además yo no ando de putas, por favor no la menciones.
- Sólo conmigo, ¿no? Esa no me la trago, bueno "esa" sí, jajajaja.
- Esto no es una broma...
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Suena en el televisor.
-Y la noticia del día, ha nacido un panda en el zoológico de la ciudad de F... ya tiene nombre, se llama "Chivi".
-¡Qué mono! ¿Le cambiarán el nombre cuando crezca? -Dice la presentadora de noticias a su interlocutor-
-Ja, ja, ja. No lo creo. En otras noticias, rescatan a un gato de la muerte en el barrio de.......
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- Pues si parece broma, por qué no me haces nada ¿eh?
- Bueno, pues desnúdate... No, ...no puedo hacerlo.
- Tú también, anda..., no me hagas cosquillas te digo.
- Mejor yo te desnudo.
- Como sea, pero rápido, y no te mandes ¿eh?
- ¿Esperas a alguien más?
- No es tu problema, apurate con el condón.
- No me hables así, sólo pregutaba, estoy nervioso.
- ¿Ya te lo pusiste bien?- Preguntaba la chica mientras postrada en la cama se jalaba las bragas haciéndolas de lado para que la penetrara.
- Espera... Ya.
- ¿Seguro? ¡No se te vaya a salir o a romper!
- No, no, ya... esto est.. es delicioso, sí, sí.
- Anda, no seas pesado, no me jales el cabello que me despeinas, animal.
- Date la vuelta.
- ¿Cómo, aparte te gustan los besos negros?
- No, sólo quiero darte por detrás.
- Eso también es más caro y debes hacerlo con cuidado...
- Si, si, está bien... ¡ahhh!
- ¡No hagas tanto ruido, nos van a escuhar!
- Tienes razón, no debí haber venido... Este, bueno, ahhh. Mejor ya me voy.
- ¿Qué? ¿Ya terminaste, tan pronto?
- Sí, no pude aguantarme... Estoy algo nervioso, ¿acaso importa?
- Pues así es más caro...
- ¿Más?? Pero...
- Idiota. Quítate para que me vista.
- Eee stá bien, ¿cuanto es?
- Son $2,000.
- ¿Por qué tanto?
- Por la plática, y por verga fácil, por correrte tan rápido.
- Eso no me lo dijiste...
- Pero te lo estoy diciendo ahora, tampoco me dijiste que terminarías en menos de tres minutos.
- Bueno, pero ahora no traigo tanto, sólo traigo $1800. Es que acabo de pagar algunas cosas, pero saco del cajero y te los pago.
- No me vengas con eso.
- No le vayas aplaticar de esto a nadie, ¿este puede ser nuestro pequeño secreto?
- ¿A quien quieres que no se lo diga, a tu esposa?
- Te he dicho que no la menciones.
- Vayan a dolerle sus oidos a la muy casta, que hace que vienes conmigo... Mojigata.
- ¿Me juras que no le dirás nada?
- Descuida, si la veo ni le hablo.
- Dios mío, si eres sólo una niña... ¿Qué he hecho??? -Dice el sujeto llevando sus manos al rostro y arregléndose la corbata y fajándose la camisa-
- Deja eso ya, hace mucho fuiste el primero, pero te aseguro que no eres ni serás el único, ni el último en el mundo ¿eh?
- Bueno, pero... no comentes nada, ¿eh? Aunque ella no es tu madre, como si lo fuera, desde que te fuiste de casa, ha estado un poco triste...- Decía a modo de despedida el hombre mientras cerraba la puerta tras de sí.