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Inicio / Cuenteros Locales / kikeguillen / CARACORTADA Y EL VERDADERO SUEÑO AMERICANO

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A título de introducción quiero revelar como llegaron a mi pensamiento las ideas que pretendo comunicar acerca del film de Brian de Palma y Oliver Stone “SCARFACE”, protagonizado por Al Pacino.
Hace algunos meses acudí a la proyección de la película venezolana El Don y por las reacciones del público asistente a la función, descubrí patrones cuyas raíces ciertamente emergen de la película Caracortada. Todo se desveló cuando escuchaba los suspiros de la audiencia, cuando alcanzaba a oír el comentario susurrado al oído que, un amigo le hacía a otro. En fin las reacciones de los espectadores, despertaron en mí los comentarios que les paso a realizar.
Caracortada versa acerca de la vida de un par de inmigrantes cubanos Antonio Montana y Manuel Ribera, mejor conocidos como Tony y Manny en los suburbios de Miami.
Llegaron en el éxodo de inmigrantes cubanos de los años ochenta a la costa del Estado de Florida.
Al principio Tony y Manny son recluidos en un centro de detención, en el que las autoridades estadounidenses pretenden averiguar algunos antecedentes de los recién llegados.
Manny es contactado desde la calle, para que efectúe un trabajo en favor de un traficante de drogas de mediana importancia de nombre Frank López. La tarea consistía en eliminar a un excomunista llamado Emilio Rebenga, recluido junto con los protagonistas en el centro de detención. Cuando Manny le dice a Tony lo que tiene que hacer, él le responde: “I Kill a comunist for fun” (Yo mato a un comunista por diversión)
Tony con tal desparpajo se gana al público de inmediato. Recordemos que el hombre y la mujer modernos se han convertido en una bestia de carga que sólo trabaja doce o catorce horas diarias, que aplica su vida para trabajar y no el trabajo para vivir. En las sociedades del primer mundo no es extraño que, incluso los ciudadanos ocupen dos empleos. Por ende estos hombres y mujeres modernos, son unos cumplidores de deberes y obligaciones, impuestos por una sociedad frenética, que no cesa de inventar reglas, moral y preceptos y se olvida drásticamente del ser, del cuerpo y de los pensamientos de los sentidos.
Estos hombres y mujeres no le dan cabida a personas, cosas y circunstancias con las cuales sus órganos, como expresión sentida de su ser, les invitan a coexistir.
Estos seres imbuidos en la modernidad, que albergan dos mil años de pensamientos lógicos razonables, tienen pavor de desentonar con la opinión de la mayoría, siempre esperan apreciar dónde se establece la opinión de la generalidad, cómo ocultarse detrás de la multitud. Para poder disimular sus preferencias y aversiones en la masa, para que el Estado, los padres y los sacerdotes no sepan a ciencia cierta quiénes son. Esta modernidad está cada vez haciendo más verídica la premonición de André Breton el padre del Surrealismo, que expresó: “El acto surrealista más simple consiste en salir a la calle con un revólver en cada mano y, a ciegas, disparar cuanto se pueda en contra de la multitud. Quien nunca en la vida haya sentido ganas de acabar de este modo con el principio de degradación y embrutecimiento existente hoy día, pertenece claramente a esa multitud y tiene la panza a la altura del disparo.”
De esta manera, esos seres colapsados cuando penetran en una sala de cine oscura, con un tobo de cotufas entre las piernas y otro tobo de Cocacola en una de sus manos, escapan a su realidad por los noventa minutos de duración de la función. Y se transfiguran en un Tony Montana, que tiene el coraje y las agallas de tomar un arma y matar por lo que quiere. Un ser que, sin miramientos acaba con su enemigo.
Consumado el asesinato de Rebenga, la pareja de cubanos obtiene su libertad y papeles para trabajar en la ciudad de Miami. Comienzan a trabajar lavando platos en un carrito de comida rápida latina, en plena calle.
El carro de comida está cerca del restaurante Little Habana, donde personas adineradas salen y solicitan al valet parking sus vehículos. Mujeres hermosas acompañan a caballeros vestidos con traje y corbata. Tony le dice a Manny: “que tienen ellos que yo no tenga, debería estar recogiendo oro de las calles.”
Rápidamente pasan a trabajar para Frank López y en un negocio violento con unos colombianos en South Beach, se quedan con la mercancía y el dinero para pagarla. Por lo que Tony pide hacer entrega de la droga y del efectivo de manera directa a Frank López, cabecilla del grupo.
En esta oportunidad Tony conoce a Elvira Hancok (Michelle Pfeiffer) y queda enamorado de la delgada rubia.
Todo el grupo se va a celebrar a un sitio de moda en la ciudad y cuando Tony baila con Elvira. Ella le dice que no se mete con los criados y menos con un lavaplatos que, llegó a Miami en un bote bananero.
Tony le refuta y le dice que, él es un refugiado político del régimen comunista de Fidel Castro.
Cuando Tony le confiesa a su compañero y amigo Manny, que le gusta Elvira. Éste le responde que, recuerde todo lo que pasaron en Cuba, que lograron muchas cosas y debe se contentarse con lo que tiene. Tony le replica: “Conténtate tú, yo quiero el mundo con todo lo que tiene.”
Esta última frase revela el exceso de fuerza de Tony y lo desmedido de sus ambiciones.
Para proseguir con el tema femenino en la vida de nuestros personajes, cuando Tony y Manny caminaban por el borde de la piscina de un hotel. Tony le explica a Manny cómo obtener la mujer de su vida y le dice: “En este país primero tienes que hacer dinero, una vez que tienes dinero te da poder, una vez que tienes poder, tienes la mujer.”
Lo que a continuación paso a exponer, no es un juzgamiento acerca de una conducta dañina. A fin de cuentas que cada quien invierta sus energías en lo que mejor le parezca. Simplemente lo reflejo como un fenómeno social que ocurre y como expresión de la realidad lo comento.
Nuestra sociedad de consumo y representación obliga a sus miembros a tener para ser, como advertía Erich Fromm que catalogaba a hombres y mujeres como animales de consumo. Aquí se cumple la regla de Tony, primero consigue dinero para poder ser algo, de lo contrario ni siquiera existes. Lo peligroso de este mandato es que es ilimitado e irrefrenable, se erige como una sucesión inacabada de deseo, tenencia, gozo, hastío y generación de un nuevo deseo insatisfecho, y este ciclo se repite una y otra vez, por la existencia de cada hombre y mujer. Por esto sostenía Bohler: “El hombre moderno puede, pues, tenerlo todo menos su satisfacción. Se ve obligado a exigir siempre más y vive así en una tensión y dinámica sin solución.”
El hombre y la mujer modernos no tienen en cuenta que su dignidad deriva de que son centros sensibles irrepetibles, sólo cada uno de ellos puede percibir a través de sus sentidos, lo que la existencia les ofrece. A pesar de esto, se sienten afligidos y denigran su cuerpo que, es denigrar de su ser y de su existencia.
Invoquemos el diagnostico que nos ofrece Erich Fromm: “El individuo no se experimenta como portador activo de sus propias capacidades y de su riqueza interior, sino como una “cosa” empobrecida, dependiente de poderes ajenos a él, en los cuales ha proyectado su sustancia viviente.”
Tony progresa en los negocios y a través de un contacto en Suramérica supera a Frank López, su antiguo jefe, en el comercio de la ilícita sustancia. Frank intenta asesinarlo. Tony sobrevive y mata a Frank en su oficina junto a un policía corrupto.
Tony herido de bala va a casa de Frank y le dice a Elvira que, recoja sus cosas. Aquí se da una de las escenas cruciales de la película. Cuando Tony en la cumbre de su ascenso, sale al balcón de la casa, mientras un globo aerostático con publicidad de la marca Goodyear en un aviso luminoso, despliega la frase: “The World is yours”. (El Mundo es tuyo)
Vamos ahora a desvelar la relación de Elvira con Tony. Elvira es una mujer de gustos refinados, pero sin instrucción. Una rubia atractiva, su familia de clase media baja, ella seguramente es la que logró ascender económicamente hablando. Elvira como parte de su ascenso necesita a su lado un hombre de representación y exposición social. En los Estados Unidos, como en muchos países capitalistas existe un culto por lo que ha denominado el self-made man (Hombre autorrealizado) o en español el hombre que se ha hecho a sí mismo. Como de forma brillante lo sostiene Alfred Stern: “El héroe no era el heredero, sino el self-made man, el hombre que se ha hecho así mismo y por “hecho” el norteamericano entendía enriquecido.”
La sociedad norteamericana se fundó con inmigrantes que, llegaron a explotar las riquezas naturales que ofrecía ese vasto territorio del nuevo mundo, para prosperar económicamente. Su población adoptó el valor de la prosperidad con entusiasmo e ingenuidad, tal como el mismo Stern nos lo advierte: “Cuando se le pregunta al norteamericano medio de nuestros días por la valía de una persona, todavía responde señalando una suma en dólares. En cuanto las cosas e instituciones sólo merecen su aprecio cuando son “las más grandes del mundo”, expresión que puede oírse y leerse docenas de veces todos los días en la publicidad norteamericana.”
Elvira debe pescar a su hombre emprendedor, bien sea un ejecutivo de alto nivel en una trasnacional o un zar de la droga. El objetivo se cumple si el self-made man se enriqueció. Lo que inicialmente Elvira desconoce es que este hombre de negocios, debe aplicar mucho tiempo y energía para construir y mantener su imperio. Por lo que su esposa no es un objetivo sentido y central en su existencia. Ya que él la percibe como la adquisición de un florero fino y caro, es decir, algo accesorio a su fortuna.
Tal como Tony se lo manifestó a Manny, cuando caminaban por el borde de la piscina, el dinero te trae poder y el poder a la mujer.
En los casos de las Elviras, surgen dos posibilidades. Si la mujer es elemental y con poco espíritu, sentirá colmadas sus expectativas vitales si recibe en metálico la calma a su angustia material. Por el contrario, si la mujer posee sensibilidad y espíritu se sentirá decepcionada, encarcelada y desesperada.
Esta situación cobra vida en la película en una escena, en la que Elvira consume drogas, mientras que Tony disfruta de un habano dentro de un jacuzzi y vocifera groserías. Elvira con el rostro consternado, tal como lo mostraba cuando estaba con Frank López. Le dice a Tony que, él sólo habla de dinero y que es muy aburrido.
Cuando la mujer ve en el hombre la cosa que la ayuda a mostrarse socialmente valiosa, y que en nuestro país se denota con la frase “el hombre que la represente”. Y cuando el hombre ve en la mujer la cosa que lo ayuda a mostrarse socialmente valioso (mujer hermosa), y que en nuestro país se denota con la frase: “yo puedo tener una mujer para darle sus gustos”. El aburrimiento no tardará en llegar.
La unión de un hombre y una mujer debe ser la comunión de los sentidos y las sensaciones que viajan a través de éstos, para atravesar irreversiblemente el alma, y así cada instante se hace eterno, en un sentimiento de amor puro e infinito que lucha por su consumación.
Después del auge y victoria de Tony. Pasemos a analizar la caída de su imperio. Generalmente estas personalidades efervescentes terminan por aniquilarse como acertadamente lo expone Nietzsche: “Todas las grandes cosas perecen a sus propias manos, por un acto de autosupresión; así lo quiere la ley de la vida, la ley de la autosuperación necesaria que existe en la esencia de la vida misma. (Genealogía de la Moral)”
El ocaso de Tony, más allá de cómo nos los muestra la película desde el punto de vista espectacular con una ametralladora en la mano, cayendo en una fuente, en cuya estatua se lee “The World is yours”. A mi entender, la caída ya se manifiesta en la conversación que tiene Tony ebrio en un restaurante sentando con Elvira y Manny.
Tony borracho en el elegante restaurante, comienza a cavilar y les dice a sus compañeros de vida: “Esto es todo, comer, beber, coger, oler coca. Para llegar a los cincuenta años de edad barrigón, con senos al punto de necesitar sostenes y que se te reviente el hígado. Por esto me maté, por esto trabajé tanto. Tengo una drogadicta por esposa que no puede tener hijos.” Elvira lo interrumpe y le dice que él no sabe ser un marido y que no son ganadores. Después Elvira se retira y Manny va tras ella.
Tony se levanta de la mesa, en la sala del restaurante se hace un silencio y él es el centro de atención. Se molesta con las miradas de asombro de los comensales. Y les dice: “…no tienen las agallas para ser lo que quieren ser, necesitan de personas como yo para poder señalarlos, para poder decir ese es el tipo malo ¿Qué son ustedes? ¿Buenos? No. No son buenos. Ustedes sólo saben cómo esconderse y mentir. Yo no tengo ese problema, siempre digo la verdad, aún cuando miento. Así que díganle buenas noches al tipo malo.” Y se retira del lugar.
Evidentemente que esta autenticidad hasta en la maldad es un punto de atracción del personaje. El efecto de Caracortada en la sociedad norteamericana de los años ochenta fue determinante. Como contrapartida se originó la serie televisiva Miami Vice, para defender los principios y valores de Thomas Jefferson.
En la actualidad el mismo estereotipo está plasmado en la exitosa seria de HBO, Los Sopranos. En la que Tony Soprano el mafioso de origen italiano, es elevado al grado de héroe. Cuando después de la tragedia de las Torres Gemelas, radioescuchas de la ciudad de New Jersey (ciudad donde se filma Los Sopranos) llamaban a las emisoras de radio para decir que le dejaran la captura de Osama Bin Laden a Tony Soprano.
No me cabe duda que, la minusvalía del hombre moderno obliga a la idealización de estos héroes capaces de matar, pero al mismo tiempo desvela la impotencia creativa y confianza que impregna a estos seres de nuestra sufrida modernidad. Los miembros de nuestras sociedades adquirirán la confianza en algún estadio, para arribar a la “Nueva Edad del Espíritu” vislumbrada por Miguel de Unamuno, de la manera siguiente: “La gran institución de de aquella edad será la de la confesión pública, y entonces no habrá secretos. Nadie estimará malo el abrigar tal o cual deseo impuro, o el sentir este o el otro afecto poco caritativo, o el guardar una u otra mala intención, sino el callarlo. Y cuando eso llegue, y anden las almas desnudas, descubrirán los hombres que son mucho mejor de lo que creían, y sentirán piedad los unos de los otros, y cada uno se perdonará a sí mismo y perdonará luego a todos los demás.”
Autor: ENRIQUE GUILLÉN NIÑO
Obras:
1.- Razones Para Abandonar La Razón. Editorial Comala. Caracas. Venezuela.
2.- Portarretrato de Una Voluntad Irresistible. Editorial Biblioteca
Nueva. Madrid. España.
www.enriqueguillen.com
e.mail: enrique@enriqueguillen.com





Texto agregado el 09-08-2006, y leído por 562 visitantes. (0 votos)


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