Ya estamos de verano
y yo me he resfriado
y tengo que estudiar,
y no hay palaya que me valga.

Por eso salto y exclamo
con mi acento gallego
¡ozú, que caló!

Tengo la garganta tan irritada
que en lugar de apagar pitillos
con mi lengua los enciendo,
si me das un traguito de tequila
¡Cuidado, que me prendo fuego!

Y les juro que este fin de semana
¡No he bebido ni cantado,
Ni me he tragado ninguna espada!
¿Por qué, entonces, parece
que tenga una castaña atravesada?

Me como los libros y los apuntes
en bocatas de neuronas
y ensaladas glucosadas
aliñadas con aldehidos,
y antes de que lleguen a mi memoria
ya se han convertido en ceniza

Por eso salto y exclamo
con mi acento gallego
¡ozú, que caló!

Que los gallegos somos
hijos de la tierra y el mar,
y tanto sol nos va ha hacer mal
y si no, ya lo verán.

Pastillitas analgesicas,
a cucharadas me las tomaba,
junto con caramelos de menta.
Y si no que con un par de tijeras
que de un corte me la arrancaran

Voy a buscar a mi sobrino
y me encuentro con un enjambre
de pelusas de castaño.
Esos diminutos mafiosos
me mataran si abro la boca.

Por eso salto y exclamo
con mi acento gallego
¡ozú, que caló!

Por si fuera poco parece que hoy
haya una manifestación
de autobuses y camiones,
todos cargados de polvo y arena.

Y yo que soy tonto,
hoy me he puesto ropa negra
sin darme ni cuenta
a cuarenta grados al sol.

Por eso salto y exclamo
con mi acento gallego
¡ozú, que caló!