Es el año 2020, y me encuentro sólo. Desde que te fuiste no ha pasado un día que no piense en ti, porque te sigo esperando, con las vagas ilusiones que inundaron mi mente, aquel día que me miraste y me diste el primer beso, te recuerdo y aún sigo anhelando el día que toques mi puerta y me digas de nuevo, te amo, y ahora no me voy a apartar de tu lado...


Ahora ya han transcurrido otros veinte año (2040) y aún no llegas, que pasó, qué te sucedió, por qué no encuentras el camino a mi casa, ven pronto que estoy muriendo, agonizando. Estoy postrado en mi cama, sufriendo de una enfermedad terminal y solo espero ahora, que mires a los ojos y así podré morir feliz...


Año 2050... Ahora te miro todos los días, y estoy muy feliz, porque Dios vió que mi amor era verdadero y me encomendó la tarea de cuidarte, desde arriba, de ser tu ángel guardián, y por lo menos, ahora sí soy feliz, porque por fín puedo estar contigo sin estarlo.