Tal vez si, tal vez no, pero esta vez, como ninguna otra vez o como otras tantas, siento que algo esta pasando, aunque el aire denso que se respira esta en todos lados y solo unas pocas almas parecen mantener su brillo, en la densa niebla, hay algo que va ha pasar y una parte de mi se esta preparando.

Con sus calles desiertas, la humedad en el pavimento, algunos depojos humanos intentan mantener un poco el calor con algunas hojas del periodico de ayer, que dicen que la pobreza disminuyó, en algunos rostros hasta puedo ver el mio, solo que el de ellos ya no esta velado por las preocupaciones mundanas, no piensan en le trabajo, pues no tienen, no temen a que los abandonen sus seres queridos, pues ya lo hiecieron, no piensan en como se ven en el espejo, ya que su reflejo se ha desvanecido en sus recuerdos.

Asi en una noche de domingo, parece que Bogotá, puede descansar y ser ella misma, tan tranquila y herida por todo lo que ha tenido que soportar en el día, no hay ruidos más que el de las gotas de una suave brisa que empieza a caer y nos anuncia esa fuerte lluvia que no puede lavar ese olor a destierro, a desesperanzas y fragiles ilusiones que sus habitantes arrastran en cada pasos por sus calles; solo le queda prepararce para una nueva semana.

Miradas perdidas se confunden en el tumulto en la hora del almuerzos, todos tan cerca, todos tan lejos, de repende lo que ayer me conmovia, hoy simplemente me incomoda, ya esa mano estirada que pide una moneda o un predugo de pan, ese vendedor del bus, ese cantante bueno o desafinado, no logran que saque mis manos del bolsillo.

Una mujer ciega intenta cruzar la calle, yo simplemente la miro como camina muy cerca de un charco, deberia hacer algo pienso y luego desisto de la idea, no se mojara, aunque pasa muy cerca de el, al volver mi mirada, yo fui uno de los pocos que si quisiera vacilo en ayudar, otros pasaron de largo sin mirar....seguramente con el tiempo yo hare lo mismo, por ahora me quedo con la intención, aunque sin acción.

Al parecer esta selva de cemento esta haciendo que me pierda en medio de la indiferencia y el nihilismo de la rutina, aunque trate ella de luchar, los animales que la habitamos, la destruimos lentamente y luego la culpamos de ser una ciudad fría, oscura, lejana; afortunadamente aun hay almas que la alimentan con alegria, con el esfuerzo por alcanzar sus sueños, con la tenacidad y dulzura, de los que confian que todo cambiara, aquellos que pueden ver y disfrutar de su belleza.

Algo pasa dentro de mí, una metamorfosis y me asusta pensar en el resultado sere un alma de las que brilla, un zombi más o permanecere en este estado....