Te apretaba fuerte el corazón,
lo sé,
ese niño ahí medio tirado,
te miraba con los ojos en los ojos de las pupilas corazonadas con una vida entera llena de sufrimientos,
sé que querías ayudarlo,
digo, al niño medio tirado,
o quizás querías ayudar a la tienda que estaba al
frente para que no tuvieran tantas deudas...
Sí, sé que es difícil,
soltar esos queridos 100 pesos ganados con tanto esfuerzo,
(tanto esfuerzo)
en la empresa de tu marido..
Sé que es un día viernes,
fin de mes,
y que quedaste de ir a comprar ropa con tus amigas,
esas que hablan de sexo todo el día y que su sueño frustrado fue no haber sido lesbianas....
Te mira,
sí, oye!!! te esta mirando a ti!
tiene unos dulces,
esos que te rompen el paladar,
y ese es el fruto de su trabajo,
si, creelo,
el no sobrevive con lo que da el gobierno,
eso es un mito...
Trata de acercarte cariñosa,
eso,
miralo,
sonríele,
NO! no lo mires feo,
no por estar sentado en la calle es peor que tu alma,
inválida,
inválida de amor,
de corazón y de caridad...
¡ que terca eres!
prefiriste ir de compras
en vez de ayudar a ese niño,
y más encima,
pasaste y le votaste sus dulces que con tanto esfuerzo, había ordenado para que sus clientas compraran...
No te voy a alegar,
sino te diré que te estas convirtiendo en una completa inválida del alma....