Con mucho Cariño para mi hijo Carlos Arturo

Cuando eras un niño
que nada podías decir,
empecé a forjar un sueño
acerca de tu porvenir.

Pensé ¿ Qué será de grande?
Un Ingeniero o un Doctor,
tal vez alguien que mande,
con humildad y amor.

Que sepa brindar cariño,
que sepa dar un perdón,
que tenga alma de niño,
y espíritu de campeón.

Que con ejemplo convenza
al que no está convencido,
y si es posible que venza,
a quien nunca se ha vencido.

Y de verdad Hijo mío,
me has dado mucha alegría,
por eso en ti confío,
y tu alma es la mía.

Cuando llegues a grande,
confío seas de bien,
que esa nobleza la expandas,
y no te importe ni a quien.

Serás uin hombre bueno,
de eso estoy muy seguro,
así siempre de sereno,
como hoy Carlos Arturo.