INSTANTE DE VIDA

Y bien, ahora la tormenta pasa y en el regazo de esta paz, mi corazón que ha palpitado intensamente por todo y nada encuentra al fin descanso. Recuerdo, todo aquello que me ha hecho sentir vivo: desde el dolor agobiante, hasta esa paz cuando el ser amado duerme a tu lado, esa paz como de muerte dónde el único sonido es la respiración de ambos después de aquel encuentro lleno de susurros, olores, caricias, chasquidos, y de la tibies del cuerpo de ambos; donde encuentras, a su lado el remanso al que has querido llegar y, que bien sabes que el camino es esa pasión que acabo de describir y acabas de recordar. El silencio invade la habitación y solo la voz del amor se escucha, tú, mirando a la nada disfrutando cada centímetro de su piel suave con un cosquilleo en la boca del estómago y con una sonrisa por nada: hueles su pelo, y de pronto no sabes hacer nada que abrazarle en señal de fortaleza y protección en una caricia que solo sabe decir: “no pasa nada....aquí estoy para y solo por ti”. Un pensamiento fugaz invade tu mente: la imaginas compartiendo más y más de tu vida hasta el fin de tus días y entonces sientes que la vida no es tan dura, que la esperanza que da el amor es tan grande como el amor mismo y te sientes invencible y en ese instante de tu vida no existe nada que ese instante, al fin encuentras el significado de la vida y por que en los instantes y solo en ellos esta la felicidad.