Mientras yo jugaba con el amor no me di cuenta,
que mi corazón lo había sumergido en el tuyo
y ahora los dos eran uno.

Asumo la culpa, te engañé,
lo siento, disfracé un amor que parecía no serlo
y con cuatro palabras pretendí arreglarlo
gritándole al mundo ‘de verdad te amo’,
pero salí perdiendo, y
aunque estos corazones aún permanezcan atados
tu prefieres ignorarme y te lo entiendo…

Jugué con un amor puro y sincero,
jugué con la entrega total de estas dos almas,
jugué y hoy me arrepiento de no haberlo dicho antes ,
quizá en ese momento tu lo hubieras perdonado, y
más hoy lo hago por el dolor que me ha causado la mentira del engaño.

Desde entonces no he tenido valor para fijarme en tu mirada,
desde entonces dibujo un corazón atravesado
por las espinas del adiós y del olvido;
dibujo lágrimas de sangre que han formado tu nombre;
dibujo las heridas que no tienen final,
pero cada instante que pasa se vuelven incurables.

Y las mariposas que danzaban a mi lado,
hoy están abrumadas y se han quedado contigo
a lo mejor esperando con ansia que un nuevo amor florezca en tu alma,
sin embargo el dolor que siento no es por ti, ni es por mí,
es por el … alma atormentada.