TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / lightwarrior / ELLA Y EL III

[C:184328]

Hola mi amor, te escribí esto el día que me entere que tenia poco tiempo de vida, lo mió es una enfermedad rara, incurable, mortal, nadie en este mundo puede hacer nada para cambiarlo…
pero…
si lees esto cuando aun estoy viva,
quiero que tú, con tus besos y tus caricias me des la vida eterna,
no sabes como te amo, no sabes como te extraño.
Haré lo posible por estar contigo y verte por última vez a ti, mi amor…

Si acaso mi cuerpo inmóvil esta,
mi corazón ha dejado de latir
y ya he dejado de respirar;
siento mucho no haberte dicho esto antes,
pero el destino es misterioso y Dios lo es aun más,
“todo sucede por una razón, porque todo es una sola cosa”.
eso lo leí en un libro que tú me distes.

No llores porque me he ido de tu lado; alégrate!
porque todo aquello a nosotros nos paso y lo disfrutamos…

Jamás voy a dejar de amarte, este en donde este,
gracias por todo tu amor, jamás lo olvidare…

cuídate, te amo, amor mió…




Él dolorosamente lloro…

porque mucho él a ella la amo,
pero todo parecía que en aquel entonces termino.
Él llevo su cuerpo al hospital,
pero de nada sirvió,
porque el de la muerte ya había recibido su postal.

Él, se sentó en la entrada de su casa con aquella vieja y ya desafinada guitarra, y recordó cuando la vio por primera vez; sus bellos ojos color miel que se confundían con el sol del atardecer, su sonrisa de joven hermosa, sus labios suaves como un pétalo de color rojo como una rosa; los cabellos lisos y largos que la brisa hacia bailar, eran de color castaño como las hojas de aquel otoño, recordó lo mucho que la amo.

Pero también recordó que había un destino para él,
recordó que tenía un don, una responsabilidad,
recordó que era un guerrero…
un guerrero de la luz…

Recordó, que Dios lo había dejado vivir porque todavía a Él debía humildemente servir. Entonces dejo de llorar, se puso en pie, y se marcho con el sol del atardecer…

aquel atardecer había sido el fin de su soledad,
ahora este atardecer seria el comienzo de su misteriosa eternidad…

Sabia que algún día a morir, pero también sabia que antes tenia que luchar;
sabía que aun tenía que sufrir,
y sabía que algún podría todavía amar;
le pidió a Dios un favor,
en una pequeña oración que el viento de le llevo,
y era el de que todo el mundo se enterara de el gran amor que él y ella tuvieron,
de lo mucho que se amaron,
con lo poco que se vieron,
de lo mucho que disfrutaron, con lo poco que supieron.

Entonces la bendición de Dios él tuvo,
de lo que le mando pedir,
él decidió valientemente vivir,
dar gracias a Dios cada día por lo que le daba.

Un día se puso a escribir, y todo lo que acaban de leer;
a él en sus manos Dios dejo escribir,
y ahora en estas letras descansa,
el gran amor que él por ella tuvo;
el amor que aquella tarde despertó,
la pasión que con la luna durmió,
pero que el sol por la mañana,
en sus brazos el tiernamente se llevó.

Él ahora es un maestro, que escribe poesía por doquier,
no se olvida de Dios, y en sus letras les muestra su gran querer,
él conmigo de ella no habla, y creo que es porque…

él a ella aún la ama…


nacemos para amar…
y amamos para morir…
¿no creen?

Texto agregado el 27-02-2006, y leído por 100 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
27-02-2006 me gusto muxo tu cuento muy bonito, en si estoy de acuerdo nacemos para amar y amamos para morir, cuanto amor se puede tener por aluien... mis *'s Mewpher
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]