Él, estaba en la entrada de su casa,
Tocando una guitarra, cantándole al silencio.

Ella, iba por ahí pasando, era una hermosa chica de cabellos lisos color castaño, luego él la miro a los ojos; y vio que eran de color dulce como la miel,
y que se confundían con el sol del atardecer que iluminaban sus pupilas…

-es hermosa-. Pensó en un suspiro él.

Él de un latido a otro se enamoro de ella,
ella en una tímida sonrisa se enamoro de él…

el tiempo pasó…

él iba de vez en cuando a dormir a su casa,
ella lo acogía en sus brazos por las noches;
él besaba su cuerpo con pasión,
pero tampoco se olvidaba de sus suaves labios.

Ella y él…

Eran uno solo las noches que dormían juntos,
no los unía el sexo ni el hacer el amor,
sino,
el éxtasis de la pasión con la que se besaban;
el ardiente calor de las manos con que se acariciaban,
el sincero deseo de amor con el cual se amaban.

El tiempo siguió,
los días y las noches,
todo normalmente prosiguió,
y el destino para ellos una prueba preparo;
la prueba del adiós.
Y así ella de él de alejo,
ella, estando lejos, muy mal se sintió,
y luego se dio cuenta de que ella a él lo extraño,
mucho lloro,
demasiado entristeció…

él, solo y abandonado estaba,
en un país donde todo se alejaba,
cada noche entera cuando dormía, moría él;
era una soledad eterna,
él a ella mucho la extrañaba,
peor es destino con él,
fue demasiado cruel…




pasaron muchas noches de sueños,
ella con él y el con ella;
ella por él rezaba,
él a ella aún la amaba.

Los días seguían sin terminar,
él siempre sentado en una banca, esperando a ver;
si alguna tarde regresaba, pa poderse de nuevo amar,
pero el sol siempre se iba,
y él seguía sin ver de nuevo el color de sus ojos,
que eran como el sol del atardecer.

Él había aprendido muchas cosas,
había aprendido a escribir,
y a entender;
porque las cosas pasan,
poco a poco él conseguía la impaciencia retener…

Una noche estaba él escribiendo,
y de repente su corazón un fuerte latido dio,
él tenía un travieso presentimiento,
su amor por ella de un segundo a otro despertó,
ella estaba cerca, le dijo aquel dormido pero atesorado sentimiento…