Sed de una misma boca, fuego helante, sin prisa que detenga la ebullición de un gorila y mis tripas…tus tripas!, que gritan por amar…
Crecí besando libros y pan…
34 músculos se mueven envueltos en tanto y cuanto anormal se vuelva la vida…
Ruidos de un motor las 18 calorías que se queman y humectante olor… a desesperación, a excitación , a la savia que sale de los dientes para llegar al corazón…, que no se si soy tú, si soy yo.
Oh ! Beso de dos almas…,
lingüística mirada conjugan en dos carreteras blancas.
Exprimo mi alma!, frágil cristal que derrama ganas, historias y esculturas ciegas de inmóvil mirada.
El dolor llega, y nadie lo recibe en su boca…, el amor se acerca y mi vida se torna un cielo de nubes rojas…
y cuando lloras nube roja!: sensualmente la gran duda: tu vida, mi vida o el infierno?
donde ángeles y demonios hambrientos de horizontes derraman ese aceite que es como las letras de mi canción….
Estequiometricamente sensibles puntos del alma,
que por mas derrumbe de nuestra existencia dan a conocer nuestro entierro!...
oh! muerte seducida por infamable pasión, que corres contra el viento cuando la vida quiere llorar.
Primera muerte, por el deseo… y segunda muerte, por tu pecho, el recuerdo de la sensación desvanecida…
No se si sos tú, si es aquel árbol que siento como tus rasgos, si es aquel sol que grita como tu me das el calor, si sos la flor que me hipnotiza y me duerme en una profunda gravitación…
Quizá sea yo, o el infierno abismo del destino que inventó al amor…