Cansacio que no me abandonas, pareces arraigado en lo profundo de mi ser.

Estoy cansada de la vida, de la muerte, del amor, del odio y en especial de mi.

Mis pies me pesan, mis pasos son lentos y mis ojos cada vez ven menos el rostro de la gente.
Estoy cansada, pero no tengo razón para estarlo, simplemente el cansancio de ser quien soy invade mi fé de continuar, de intentar amar otra vez, de olvidar y tener miedo.

Tal vez sea el cansancio, el que se canso de mi, el alma se siente como papel crepel mojado a punto de romperce.

No quiero pensar más, no quiero hablar. Odio cuando me envuelve esta oscuridad, me asfixia, me cubre con sus brazos, impidiendome cualquier moviemiento y a la vez paralizandome.

A traves de la ventana del bus, veo figuras que parecen gente o bueno que algun dia lo fueron, ahora parecen sombras que caminan son sus sucios harapos comiendo algun mendrugo de pan, tambien veo a un hombre empujando un cochecito con dos dentro niños de 1 y 3 años aproximadamente, son las 10:30 de la noche, hace mucho frio, el vidrio de la ventana refleja mi rostro, que solo puede trasmitir melancolia, solo espero el momento de llegar a casa y poder escribir todo lo que pasa por mi mente, pero al tener una hoja en blanco frente a mi se esfuman las palabras, me siento muda mentalmente y simplemente quisiera que el torrente de palabras que se agolpan en mi interior, salieran, se que de mi boca ya no salen las palabras, muchas de las personas con las que disfrutaba hacerlo ya no estan, solo tengo las palabras escritas, que se escapan ahora de mis manos.

Hay una frase en mi cabeza, que parece provenir de lo profundo, de mi propio yo "estoy cansada" y esa vocecita pregunta a la vez "que vamos hacer" y temo responder...