Cual ojos que no ven y corazón que no siente

Quien divaga consigo mismo, suele alcanzar las alturas más inverosímiles.
Luego puede volcarlas al mundo y sin traicionarse sacara sus conclusiones.
Quienes creen que el escribir, hecho prosa o poesía, es una fantasmal
figura a horcajadas de la locura; delira..
Él, es el enfermo de una sana cordura.
Cordura sin riesgo, muerte arrastrada por el viento hecho ciclón de la insipiente felicidad sin puertas abiertas.
Quien no entiende la prosa o la poesía, echo cerrojo a su vida, encadenándose a la triste fantasía del que dirán y...
Desde de la torre aislada del mundo, por el pequeño y triste ventanuco, donde apenas se filtra Febo con escuálidas uñas de dedos fallecientes, arrojó la llave de su libertad, para seguir muriendo.
Sin percibir que ya estaba muerto. Fue aquella jornada en que creyéndose sabedor de todo, con solo el hecho de la labor material cumplida, comenzó a reírse del llanto del payaso sin entender su prosa y su poesía.
Tonto acéfalo, aun tenias cerebro, si solo lo hubieras aquietado con tu corazón no estarías falleciente desde aquella burlona jornada.
Pero bien, así somos casi todos los animales pensantes de dos patas: Siempre
burlándonos del que nos alimenta...Y generalmente cuando vamos por nuestro alimento, solo logramos carroña. Si tuvieras el equilibrio de aprender del que en realidad conoce seguro irías por el mundo pletórico de vida, agradecido del artista que ofrendo sus mejores manjares.
Pero, la mar de las veces no lo hacemos... y el sombrío poder, para tenerte desde las tinieblas, presiona, tortura y le niega su respaldo al artista que no tuerce su pluma, pincel o cualquier otro elemento con el que manifiesta su arte.
Para ellos solo sirve el arte que sirve a su causa... Y cuando esos sucede deja de serlo transformándose en robo intelectual o falsificación de bienes espirituales usurpados a si mismo
Entonces nos erigimos en famélicos y coléricos hambrientos como si entendiéramos todo.
Pero, ten en cuenta, los que no cayeron humanamente vencidos ,cuando lo social este empedernidamente sojuzgado, el artista y su arte estarán ahí, para tenderte fraternalmente la mano Ellos son solitarios constantes a veces volando en bandadas
Aunque pocas veces lo captemos –¿Qué cómo aseguro esto? Soy uno de los tuyos: Un desequilibrado por amontonar materia sin nada de esencia Soy un triste espectador en épocas de carencias. Pero soy un guerrero famélico de lo absurdo. Por eso, aun sigo vivo.¿Por qué? Solo pretendo ser artista. 4-11-03