Tres poemas largos tediosos, pero libres, sinceros,
tres poemas en una hora con sentimientos que fluyen sin freno ni condena.

Que bello es amar a alguien como tú
sin nombre ni pasado, sin recuerdos ni historia,
amarte solo por lo que trasmites por lo que emanas
entre sabanas de olvido y pasión.

Que lindo es amarte, sentirte, acariciarte,
mientras la mente me dicta las palabras
que han de quedarse escritas en tu piel
y en mi alma, en el recuerdo de lo que hoy
es y siempre será aún sabiendo que la gente
siempre cambia.

Pensarte y escribir es tener contacto con
lo divino e invisible, es hacerte el amor
sin tu cuerpo y sin tus besos, es amarte
sin culpa ni reglas, ni mereceres que tienen
que ser.
Es amarte solo con mi yo y la expresión.

Tres poemas en una hora determinan
quien soy cuando pienso en ti.