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Ke triste es perder a una novia ke se kiere.Yo sabía ke eso no sólo ocurria en las novelas... pero nunca lo había vivido asi de cerca, bueno un poco más cerca de lo ke puedes apreciar por la pantalla de tu tele.
Estaba yo navegando como un día más, desperdiciando minutos en la computadora... cuando entré a un chat y conocí a este chico, de mi país pero de otra ciudad, su novia había fallecido recientemente y estaba muy dolido, la verdad me dolió también su dolor, aunque siempre he creído ke nadie comprende el dolor ajeno... y ke el dolor ke uno siente lo "disfruta" uno sólo.. pero bueno...chateabamos y él la nombraba siempre y a veces hasta sin kerer... el amor salía por sus poros... y se manifestaba en cualkier palabra ke acompañara el nombre de ella.
Con los meses hicimos una amistad muy fuerte, fue en ese entonces cuando recibió la duda de parte de su corazón... Camelia, su fallecida novia, latía cada día más fuerte en su corazón... y él deseaba tanto ke ella viviese... empezó a dudar de su muerte, ya ke murió en otra ciudad en un accidente de tránsito.
Con el mayor temor ke he tenido, le ayudé a recordar los hechos, pues cuando se kiere a un amigo sin importar las distancias... tienes mucho miedo de kausarle daño, ya que la veracidad de los hechos era imputable, actué como persona ke ha amado... ke a amado y ke conoce lo fuerte ke es una duda, lo hice para darle paz a su corazón.
Nos conocimos, y hubo kímica el instante, decidimos ir a Gerzá... la ciudad del accidente. El viaje no fue fácil, ver su mirada angustiante... y en sus ojos el brillo de la esperanza, de una esperanza realmente infundada. Me arrepentí.
Cuando llegamos ya era de noche... llegamos a un hostal, tomamos nuestras habitaciones para dejar las maletas y salimos. La búskeda fue breve, desistimos después de más de 12 intentos... estábamos desesperados, él en una cabina yo sentada casi en el suelo... lllamando desde mi celular... a números de amigos, pero nadie contestaba. Eran las fiestas patronales del pueblo, así ke eso me subió los ánimos, le dije: Ya ...vamos para el centro??... a lo mejor vemos a alguien, o mejor aún... nos distraemos... - Se rió y me djo, Ud siempre kiere distraerse!... Sin decir nada más caminamos largo... y luego de unos minutos escuchamos bulla... aún lejana, pero bulla.
Las luces, la noche, la luna, no sé ke me pasó, pero esa noche me enamoré. Esa ciudad era hermosa, sus cátedras, su gente... me enamoré de Gerzá. Disfruté mucho, como hace años no lo hacía, me animé a hacer cosas ke nunca habia hecho, como bailar música típica, no tenía verguenza. Llegué muy de madrugada con Hedric al hostal, no había nadie en recepción, así ke nos aventuramos a la cocina...
En la mañana, yaciamos dormidos uno alado del otro, con una resaca tremenda... dos copas en el suelo, los brazos cruzados... y nuestras cabezas paralelamente recostadas en la mesa. Habiamos tomado tanto alcohol ke nos dormimos sentados... Nos despertó el dueño del hostal, más por curiosidad que por la botella quebrada.
Caminamos a la misma cabina, después de cambiar de ropa. Esta vez yo la cabina y él en el suelo con mi celular. Yo marcaba un número cuando vi que la expresión de mi amigo variaba... ya no estaba hablando, estaba mudo - E 3478 - fueron sus palabras.
Con mi ojos llenos de curiosidad... fuimos al cementerio, preguntamos al guardia... y nos indicó con una impresionante naturalidad - E 3478 , está pasando tres puertas, caminen largo hasta la E y ahi viren a la izquierda - Fue un camino largo y húmedo, tuve tiempo para pensar en lo triste ke es perder cuando realmente se ama... tuve miedo de hacerle más daño a mi amigo, pero al fin me acordé de mi acometido, vería la tumba y lloraría con el epitafio. Pero apagaría sus ojitos de esperanza... la esperanza destructiva que el había construído.
Ahí yacía "Camelia Angélica Vera Duarte" , "El ángel usurpado de la tierra,nos vela y protege ahora y siempre desde el cielo"... , esas palabras tiñeron el momento de dolor, y fue poner el dedo en la llaga, las palabras quedan cortas al dolor ke sentí y la culpabilidad se personificó en mi. Había allí una foto, de una muchacha muy linda, que miraba a la cámara y sonreía... más la foto estaba seca en contraste a todas las tumbas, A todos los ramos. No sé cuanto tiempo estuvimos ahí. Llorando, ni cuantas veces me abrazó.
Fuera del cementerio, un poco más realistas íbamos ya los dos, haciendo planes de regreso, cuando un niño le dijo: "Cómprele un girasol a su novia que está tan linda...", halagándome con un sólo fin, vender. Hedric forzó una sonrisa y tan pronto como sacaba unas monedas, empezó a correr desalmadamente.... con una gran verguenza pagué la rosa y corrí tanto como pude, se perdió de mi vista, mas yo ya sabìa a donde debía ir.
Estaba ahi... parado frente a su tumba... y tocaba los girasoles que alguien le habìa puesto a Camelia... - odiaba los girasoles... - me dijo - lloró y no le supe comprender.
Esa tarde fue realmente triste y silenciosa, yo kería kedarme ahí unos dìas màs... pero me callé las ganas.
Ya era de noche cuando subìamos al bus, estaba casi lleno. Aguardabamos,,, buscaba la forma de acomodarme cuando, la vi, estaba allì parada afuera en la terminal... abrí los ojos de par en par, y le viré a cara a mi Hedric. Definitivamente no nos iríamos en ese carro.
El carro recién comenzaba a andar... y yo atrapada con las mochilas, me ayudó. Bajamos.
Ella nos vió agitados corriendo, algo muy normal en la terminal, sus ojos toparon los de Cedric, mirándolo con gusto... pero con extrañeza. LLegó una amiga de ella. Ambas se abrazaron. Llegamos.
Su rostro palideció, comprendí, la visitante era ella. Camelia. Era la mujer ke Hedric amaba, la mujer que lo tenía loco... la mujer que habìa muerto.
La abrazó... y ella abrió sus brazos y se dejó querer.
Bajé la mirada, cuando sentí un brazo sobre mis hombros... sentí un abrazo...- Camelia, ella es mi novia... estamos de vacaciones"...abrí los ojos, mis oídos se morían de gusto, pero no más que mi corazón. Sonreí.
Exactamente eran las nueve,,, ibamos sentados los dos en otro bus. Sin decir nada. Pero con muchas cosas en la cabeza. Lo miré sin mirar... con verguenza y me dijo: "Yo ya lloré a esa mujer, esta tarde en su tumba.... faltaba más ke me kede con ella... y se vuelva a morir... bahh"... reimos. - "Yo sabía ke estaba viva... y ke lloré una tumba ekivocada, llorè por sentirme engañado... y por su cobardía y por amarla, nadie le daría un girasol viva,,, era alérgica a ellos, no hay nadie ke en este pueblo no sepa eso... Ponerlo en su tumba... sería un insulto" - Yo me kedé sorprendida, apenas abría la boca para decir algo sin importancia... y dijo - la abrazé... porke estoy lleno de polen de girasol.... Lamentará no haber muerto, ahora se va a enrronchar. - y reímos.
Y aprendí Como duele amar alguien que está amando a alguien más.
Me besó... y yo correspondí.

Nota: Si se preguntan como la tumba tenía su nombre... Camelia no era su nombre... Camilia era ella. La coincidencia fue barbara!... Y ella planeó todo.... menos ke él la buscaría. Y encontraría.

Texto agregado el 29-12-2005, y leído por 1143 visitantes. (3 votos)


Lectores Opinan
17-05-2006 muy buen texto. FELICITACIONES tiempolibre
 
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