Sangre en tormentas, abismos en serie.
Besos tristes que enmudecen, orgías sangrantes.
Dioses presentes.
¡ Amén compañero!.

Poetas que entumecen, ideologías de sombra
macabros temporales acompañando la angustia.
Funerales de sueños rodeando mis brújulas,
armonías cadentes que no se involucran,....los misterios se avecinan.

Que decir, fui tejido en un muy mal tiempo,
en el tiempo de los miedos,
en el mundo de los laberintos perezosos,
en el olor de la desconfianza de los hijos,
en la mirada de los ojos que hablan,
entorpeciendo las cenizas....; no se que falta.
Ah. La rabia.
Esa que se comió las espadas, vomitó mis tripas,
desvaneció mi olfato por no perdonarme,
esa que se escapa de cualquier cuestionamiento,
la que ve correr sangre y no la bebe amarga,
indecente o putrefacta,....... dolorida.

Confieso mi temor a lo perdido entre las carnes de un minuto,
pero me declaro un revolucionario de la estabilidad.
Me acaricio los suspiros agitados de esta noche,
mi lengua ingiere el sudor de tus temores.

Restricciones en el viento,
nuevas muertes se avecinan.