Todo esta tranquilo. Edificios y asfalto se encontrarian hace tiempo camuflados entre la oscuridad de no ser por esas farolas que no se cansan de delatarles. El bullicio del dia ha desaparecido. Solo se percibe el sonido del silencio, oculto de vez en cuando por el rumor de un motor lejano o los comentarios de algun pajaro travieso. Es entonces, cuando el resto del mundo parece haberse detenido, el momento justo en que ella despierta de su letargo diurno y arrastra a cautivo y ayudantes hacia su frenesi.

El cautivo es el unico que podria oponerla alguna resistencia. Pocas veces se ponen de acuerdo, casi siempre suelen estar metidos en un juego de engaños para poder salirse cada uno con la suya. En muchas ocasiones el la ha confundido, manipulado y engatusado...en definitiva lo que hacia era anularla por completo. Pero ahora el se siente muy vulnerable, y eso ella lo sabe aprovechar. Le mantiene encerrado y oculto mientras le coacciona para hacerle creer que asi va a estar seguro y sin sufrir mas daños. Mientras le tortura dandole falsas esperanzas que se desvanecen por si solas...pero a el aun le quedan fuerzas, solo espera a que alguien consiga encontrarle e intente y sepa sacarle de alli.

Ahora mismo ella sabe que no hay nada que pueda poner en duda su capacidad para manejar la situacion a su antojo, asi que cegada por el poder actua en plan despota. Por eso priva de descanso a sus ayudantes, con los cuales normalmente coopera para obtener un beneficio mutuo, pero ahora la señorita esta muy caprichosa. Especialmente exigente esta con dos de ellos...
El primero es uno de sus guias o consejeros, del cual normalmente no suele tener queja, aunque en alguna que otra ocasion la informacion proporcionada por el diese lugar a malentendidos de menor o mayor gravedad.
El otro es el que siempre recibe todas las ordenes y mas sumiso se suele mostrar, su esclavo y emisario...encargado de actuar segun se le dicte, recibir y enviar todos los mensajes y dar la cara por el resto.

El esclavo esta bastante maltrecho y necesita descansar, pero por mucho que pueda llegar a quejarse eso a ella le da completamente igual. Le mantiene postrado en una silla y cada cierto tiempo le obliga a que abra una de esas ventanas que iluminan la estancia, para que ella, ayudada por su guia que sigue la luz, se adentre en ese microcosmos y asi poder saciar su voraz apetito.

Las horas van pasando y ella ha ido devorando avidamente todo cuanto encontraba a su paso...alegrias y penas, sueños y desilusiones, bondad y maldad, sonrisas y lagrimas, comedias y dramas, afinidades y desencuentros, disertaciones y anecdotas, amores y odios, preguntas y respuestas, debates y discusiones, verdades y mentiras, fortuna y desgracia, simpatia y soberbia, curiosidad e indiferencia, pensamientos y nimiedades, grandilocuencia y simpleza, disertaciones y aforismos, alegorias y realidades, maravillas y despropositos, humildad y prepotencia...
Todo eso y mucho mas lo ha ido engullendo hasta que por fin, en este preciso instante, se siente ya cansada de leer tantas historias y escribir la suya propia. Su capacidad de reaccion ha bajado muchos enteros, su raciocinio cada vez esta mas afectado...es el momento de renunir a guias, esclavo y cautivo para que junto con ella descansen, aunque no sea completamente.

Y asi es como sentidos, cuerpo, corazon y mente por fin se dirijen hacia mi cama...