Bendita seas mujer si no me quieres,
bendita seas mujer si me prefieres,
bendita tu mirada de virgen sacrosanta,
bendita tu sonrisa que subyuga y encanta.

Bendita tu tristeza, bendito tu rubor,
comprende mis anhelos por un mundo mejor.
Bendita sea, mujer, tu indiferencia,
bendita sea tu ausencia y tu presencia.

Bendita sea por siempre tu sacra seriedad,
bendito sea el cariño que me sabe inspirar,
y bendito el momento en que te conocí,
sonriendo diferente, con dicha y frenesí.