Cuando te sientas débil...no dejes que unas palabras cualquiera te derrumben; sólo las de quienes realmente valoras.

Cuando te sientas morir... recuerda que existen en el cielo miles de estrellas; y que alguna de esas puede ser un par de ojos intentando guiarte.

Cuando sientas tus ojos enceguecer... busca en tu memoria el brillo del sol en las tardes de verano; podría ser que con ellas recuerdes lo que es una sonrisa.

Cuando sientas vacío a tu alrededor... ten presente que lo importante de cada persona no es tangible; por lo que jamás vas a estar solo.

Cuando el frío penetre hasta tus huesos... dísfrutalo, regocíjate en él; ¿acaso el verano y su pesadez son piadosos?

Cuando no sepas a quien hablarle... toma algún trozo de papel y escribe lo que sientes; es la única forma de conocerte a ti mismo.

No dejes ni un segundo en creer en la pureza de la vida, porque aún en los momentos mas tristes hay algo simple e insólito que logrará robarte una sonrisa.