Pensador de mil tiempos,
caminos destruidos por la soledad angustiosa de temerle al olvido,
sales de la sangre de aquellos vampiros que me procrearon y me permitieron vivir para siempre,
colmillos solitarios buscan mi cuellos lleno de compañía,
mis pies no lloran,
dejo pequeñas huellas al caminar sobre la savia rojiza,
molestos sonidos brillan en la playa de su cuerpo que está protegiéndome,
callados tréboles pintan su pelo de rocío vivo,
rocas marítimas nos aprisionan a la libertad,
las olas nos martirizan contra el amor de volver a matarnos.

Bayerly ®