Desde que era jóven y pequeñín como un frijolín,me fascinaban las jaulas con barrotes brillantes.No sé que veía en ellas,pero me achicopalaba de la mísma forma que a un avestruz común...brillaba..pero estaba vacía...como mi corazón.Entonces un rayo de luz víno a mi mente;y se reflejó en los barrotes.Me compraría un pollíto y lo llamaría Currito en honor al maestro Curro Jimenes,mi amigo de murcia. Espera mamá que ya acabo.

Al final la calor del mes de julio me hízo desistir .. ¿otra vez puchero mama?,¿con la que esta cayendo?.No pude hacer nada,tuve que comer;hubiera sído un insulto al hambre que hay repartída por todo el mundo.

Puta vída..comer..trabajar..pasar calor...y la jaula vacía.