A veces me siento a escuchar tus palabras, deseosa de sentir tu cariño, te miro con paciencia para no perder ningún sonido emitido de tu boca, pero me pierdo en la profundidad de tu mirada, y me enrededo en la suavidad de tus labios, mientras me fijo en cada movimiento, en cada respirar, mientras me pierdo en tu calidez de hombre puro y me confundo entre la pasión de brazos.

A veces me siento a escuchar tus palabras, deseosa de poder escucharlas, pero no puedo, mi corazón se confunde entre nuestros palpitares, no puedo siquiera escucharte, me pierdo en los movimientos de tu boca mientras pienso que me besas, no escucho ni siento nada, por más que intento siquiera oirte, me vuelvo a perder en tus ojos, en tus ojos que conducen a tu alma, te miro para no peder detalle alguno, intento escucharte para no olvidar palabra, pero me pierdo en tu aroma a hombre, y me confundo en piel apasionada.

A veces intento no enredarme en tus momentos, y a veces creo que preguntarás alguna cosa, de ser así, creo que seré descubierta enredada en tus labios, mientras espero el anhelado beso.

a veces miro tus ojos buscando las palabras que no alcanzan a escuchar mis oidos confundidos en el lenguaje de tus labios.