¿Y qué pasó con la miel de tus palabras?
¿Y con los poemas inventados, copiados, pero sentidos?
¿Y qué pasó con el preocuparse a diario
por ver tu nombre y enviarte el mío?
¿En qué quedaron mil te amo’s? ¿Existen todavía?
¿Cuál es la diferencia entre amarte y necesitarte?
¿Importa eso cuando todo está bien?
¿Y cuando no?
¿Y qué puedes decirme del querer?
“El querer exige todo, el amar entrega todo”
¿Es así realmente? ¿O hay un límite indefinido,
inexistente e irrelevante?
¿Por qué tengo tantas preguntas
para hacerte
justo cuando no quieres
contestarme?
¿Por qué descubro cuánta verdad hay
en esa frase elocuente del
“No sabes lo que tienes hasta
que lo pierdes”?
¿Por qué no estás? Dime.
Texto agregado el 20-06-2005, y leído por 142
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
28-07-2006
Suele ocurrir, nos llenamos de preguntas cuando nadie las quiere oir...por que no las hacemos antes???.. niny
11-09-2005
Las preguntas aparecen cuando no tienes quien las responda... Es tal como lo describes..."No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"
Un saludo, besos
itdamina
22-08-2005
Los porque sin respuestas suelen ser tan tristes verdad? pero quien no los ha tenido, saludos lizzy sigrid
20-06-2005
en éste estado nosé decirte si es bueno o no, pero tienes buena puntería en las madrugadas de los lunes... es demasiado triste para pasarlo por alto.
vos a ver que mas encuentro. te leo. saludos alto_vuelo
20-06-2005
" exelente...tanta pregunta y ninguna respuesta...ya las tendrás"
ESCOGIDO
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