El Autor de este Libro Queda Exento de Cualquier Responsabilidad Ante la Interpretación del Lector, los Sucesos y Personajes Que Aquí Aparecen son de Exclusiva Internalización de Quien le De la Gana Y Como Le De La Gana.


















A Brazo Partido


Iba conduciendo su convertible rojo descapotado, el sol bañaba sutilmente la carretera. La brisa batía su cabellera mientras hundía el croche para meter la quinta velocidad. Escuchando una apacible tonada, llevaba el tempo de la melodía con la mano fuera de la ventanilla. Un camión cargado de nutrias carnívoras pasó por el carril contrario y le arrancó el brazo. Apenas pudo soltar un: “¿Qué fue eso?” y ver que su hombro terminaba en un muñón sanguinolento. Clavó los frenos, volteando la cabeza para ver dónde había caído la pieza. El camionero también se detuvo, ambos choferes reconocieron el logo de su compañía en el carnet del otro, se saludaron y acordaron la búsqueda del brazo perdido. Después de diez minutos no aparecía ni una uña de su amada extremidad. Ambos se acercaron al camión y preguntaron a una de las nutrías si había visto el lugar donde aterrizó el pedazo inerme, ella dijo “nosotras se lo arrancamos y nos lo comimos; porque no resulta insuficiente la ración de carne que nos dieron para el viaje…” Esa respuesta puso de muy mal humor al agredido, y con sobrada razón; pues ningún chofer en esa empresa debe conducir un camión cargado de nutrias carnívoras, mucho menos si son tan maleducadas como para robarle su brazo a un hombre desprevenido.



Botando a la Mar


Ayudamos a las indefensas tortuguitas a llegar al océano, sólo les pedimos que recordasen poner sus huevos en nuestras playas cada verano, los animalitos aceptaron con gusto, mostraban tal gesto de felicidad y agradecimiento en el rostro, que en lugar de llevarlos uno por uno, los llevamos a todos en un aparato especial construido específicamente para ellos. Ya liberados en el agua, los indefensos animalitos nos arrojaron sus eses fecales y enseñándonos el apéndice que llevan en la parte trasera de sus caparazones, gritaban palabrotas burlándose de nuestra ingenuidad. Permanecimos impasibles; vamos a ver cómo se las arreglan para salir del agua, cuando sientan la necesidad de desovar el próximo año.














Expenimentando


Cachumitoso encontruna crusifictura diarreal, practicayéndose analicuó lomas pocilgas del revolumismo antimenstrual. Conquiera quesudo lo diera porcino; asqueandoblandándose relonombró: Muchachicidio carraspeuñandolo al gritimisterio del lalodrón. Porsile mientan disquel situado, yanilo mientan, nilo desmientan. Votola bola los gobiernatos regioladrenses, porquimerando les apuramos, retenehiendolos por chalecitos, y resultirando los coñulenses escondulandan la revolutopia hastiaspirando al degüelloñazo del principito Chivazolano.
















La Medida


Invadimos, con sobrada razón; necesitábamos un palmo de tierra, y de todas las ociosas no se nos había acreditado ninguna. Entendemos que somos muchos; esperaremos pacientemente a que se nos dignifique mientras vivimos apretados en una cuarta. Parece mentira, pero los aduladores le dicen que están tomando medidas de quinta. No es así: Andan midiéndolo todo con cinco dedos, lo que hace una cuarta.



















La Reunión


La viuda negra, almacena en su cuerpo, la suficiente cantidad de veneno para matar a doce hombres…

Boletín Informativo: Establecemos un enlace en vivo con nuestra corresponsal en el estado Yaracuy:

_Sí, Buenas tardes colega, como pueden ver, las bases de la estatua del Indio Yaracuy; Emblema de los cambios que se han estado produciendo en ésta entidad, ha tomado una coloración vinotinto desde la proclamación del gobernador, y no es el único motivo de preocupación para los habitantes de la región Sorteña: El hacha, que con tanta fuerza era sostenida por la escultura, ha ido ablandándose en el transcurso de los últimos meses. Como pueden observar, los abdominales que una vez exhibió con orgullo ésta pieza de arte, fueron mutando en un prominente abdomen “cervecero” hasta llegar a la exuberante “barriga” que ahora cuelga bajo su pecho. La bestia que le acompañaba en su airosa muestra de poderío, yace calva y famélica bajo el pie de la efigie. Se han enviado reconocidos expertos desde la capital de la república para reparar los daños, y se comenta que ha sido en vano la lucha de los mismos para impedir la degradación del icono del estado.

Desde Yaracuy, reportó: Amada Conciencia… por Venezolana de Televisión.

La hembra recibe al macho en su guarida, le supera tres veces en tamaño, después del apareamiento, éste debe retirarse rápidamente, de lo contrario, será devorado por su pareja…

Tenemos una transmisión de audio, con nuestra corresponsal de Yaracuy: Amada Conciencia:

Sí, nuevamente llevando la noticia (jadeo) al finalizar la entrega anterior ha sucedido un hecho insólito que atenta contra las leyes de la realidad (jadeo) la Estatua del Indio Yaracuy ha cobrado vida y se ha separado de la base que la sostuvo hasta los momentos (jadeo) no disponemos imágenes digitales porque llevando el reportaje desde el primer plano de los acontecimientos, nuestra cámara ha sido destruida en un accidente con su operador (jadeo) hace pocos momentos la estatua ingresó a las instalaciones del palacio de gobierno (jadeo) los guardas del palacio le impidieron el paso por su notable estado de alteración (jadeo) entonces se ha dedicado a rondar la Plaza Bolívar y ha estado sosteniendo un larga plática con su homóloga estatua del Libertador (jadeo) un cordón de centinelas nos impide acceder hasta las adyacencias del lugar (jadeo) presumiblemente, la Policía, el Ejercito, y la Guardia Nacional, apoyan la insurrección de la leyenda; porque hasta ahora no se han presentado para reestablecer el orden (jadeo) pero desde aquí podemos ver que ha descendido la escultura del caballo y se ha reunido de manera extraoficial con la quejumbrosa imagen del Indio (jadeo) podemos notar algunos gestos hostiles por parte de las estatuas señalando al palacio de gobierno (jadeo) una muchedumbre de civiles se ha agolpado en los alrededores de la plaza de la capital (jadeo) hasta ahora no sabemos cual va a ser la actitud que tomarán las autoridades al respecto (jadeo)

Pero, Amada: ¿Podrían llegar nuestros micrófonos hasta el lugar de la reunión?

Por ahora es imposible, somos los únicos representantes de la prensa que nos hemos apersonado a los espacios del suceso, y al estar solos, el cordón policial nos vigila atentamente (jadeo) los habitantes han empezado a vitorear a las estatuas cantando el himno nacional (jadeo) ¡pero esto es imposible! (jadeo) es éste preciso instante está ingresando a la plaza Bolívar la estatua de Andrés Bello con el busto de Simón Rodriguez al hombro, seguida por la del General Ezequiel Zamora, que viene levantando la espada (jadeo) ha entrado también El General Francisco de Miranda (jadeo) parece traer una placa de piedra bajo el brazo (jadeo) éste es un acontecimiento de repercusiones históricas (jadeo) llegando también, hace su aparición la santa escultura de nuestro señor ¡Jesucristo! Que al parecer ha descendido de las alturas donde colgaba en la Cruz de la Catedral del estado (jadeo) hay un ambiente de profunda confusión (jadeo) el debate es liderizado por la figura del hijo de Dios y Bolívar (jadeo) según se nos informa han mandado a solicitar un teléfono celular para comunicarse con el primer mandatario (jadeo) Intentaremos proporcionarle el nuestro… (jadeo) ¡suélteme! ¡suélteme!... un guardaespaldas del gobernador intenta despojarnos del equipo para que no lo entreguemos… ¡suélteme le dije! ¡suél…!

Amada… Amada… ¿Nos escuchas?... Al parecer hemos perdido el enlace que manteníamos con nuestra corresponsal. En breve, intentaremos restablecer la comunicación con ésta entidad…



















Prehistoria.


Los Neandertales sabían que tiempos peligrosos se avecinaban; las condiciones del clima empeoraban, el alimento escaseaba cada vez más. Entonces implementaron una estrategia que consistía en comerse al hijo de su vecino mientras éste se internaba en la tundra en busca de los hijos de otro. Sobrevivieron así mucho tiempo, pero al verse menguados, empezaron a reflexionar acerca del problema de la continuidad como especie; la taza de mortalidad infantil era tan grave, que ocho de cada diez Neandertales era un anciano. Aún así, hicieron caso omiso de las advertencias que la naturaleza les hacía. Un día, apareció en una de las comunas, un joven gigante dotado de una diferente complexión física y mental, los ancianos, burlándose del recién llegado, lo nombraron: “Cro-magnón”; haciendo alusión a su madre.

Luego de muchos esfuerzos, “Cro-Magnón” logro asentarse en un sector entre las tierras de los Neandertales y multiplicóse de manera brutal; ya que dentro de sus directrices, tenía por primera, la del respeto a la vida y la dignidad de todos los seres que surcan en aire, pisan la tierra o nadan en el agua. Con el tiempo, los Neandertales empezaron a mirar recelosos el desarrollo de la civilización del “aquel novato en la escala evolutiva”. Comenzaron a dirigir ataques sistematizados a los florecientes cultivos de la cultura “Cro-magniática”; nombre escogido para denigrarlos. Pronto se sintió la tensión entre la descendencia del advenido y la raza costumbrista de los Neandertales.

La guerra se efectuó en todos los planos de la vida de ambas razas. Dióse tal polarización, que muchos Neandertales y Cro-Magniones se pasaron de uno a otro bando, dejando a un lado los nexos familiares, emocionales y actividades de cada uno. Se batieron en encarnizadas contiendas hasta que los Cro-magniones lograron aislar a los Neandertales a una porción muy reducida del territorio. Entonces los Neandertales emplearon métodos reaccionarios desviando el curso de los ríos para enviar una terrible sequía sobre las tierras recién conquistadas por el joven luchador. Una vez más el líder Cro-magnón logró superar las adversidades impuestas por el enemigo, obteniendo la ayuda y aprobación de un gigantesco sector de la comuna. Los neandertales, confundidos y exasperados en la derrota, fueron dispersándose a tierras más lejanas. La cultura Cro-mangón imperó sobre todo el territorio. Hoy en día, casi todos se cobijan bajo la denominación de “Cro-magniones”, pero en secreto, algunos siguen practicando los vicios y barbaries de la cultura Neandertal.







La Billetera


Hacía toda clase de encargos -porque a decir verdad soy un poco lento de sesos- para cumplir con la manutención de una mujer chiquita y malencarada que nunca tenía por suficiente la miseria que conseguía yo en la calle, con mis dineros se suplían los gastos básicos y los de ella servían para darse gustos. Sin embargo, decía que yo no le daba nada y si por ella fuese me dejaba. Un día le cercené la cabeza y la rellené con cuantos billetes iba consiguiendo en los trabajos, desde entonces no se quejó, y acepta silenciosamente la suma que le entregue.

















La Colección


Enciendo un cigarrillo, apagando la colilla del otro en el cenicero. Mis pulmones están saturados de flema, pero ¿Quién puede resistirse? Hago burbujitas, aureolas, leo mi destino en las brazas; con cada inhalada estoy más cerca de conseguir mi propósito. Todos son unos insolentes: Me critican como si ellos no tuvieran un vicio, un éxtasis, una debilidad. Yo transito la vida con una firme convicción, nadie jamás puede criticar a alguien que cree en lo que está haciendo. Voy a destapar otra cajetilla, esta vez fumaré varios a la vez, así las cosas irán más rápido.

El coleccionista murió de un infarto al corazón, pero logró completar la colección de las barajitas de Advertencia que puso el Ministerio de la Salud, en las diferentes cajas de cigarrillos.












El Escritor Frustrado


Cuando nací, la teta de mi madre, que rebosaba como un manantial de leche, se secó. Crecí llevándome por delante las mesas, los escaparates, soportando golpes en la cabeza cuando caían los frutos de los aguacatales. Cada empresa que me propuse fracasó de una manera fantástica. Decidí hacerme escritor social y ayudar a la humanidad desde la ficción de mi creatividad. Pensé que inventando realidades era imposible sufrir un vuelco inesperado, pero el azar movió sus extraños hilos otra vez: Me uní a los intereses y corrientes humanistas para hacer del mundo un lugar más solidario en donde coexistan todos. Critiqué la ambición de poder de los personeros políticos que engañan a sus seguidores bajo una falsa tramoya de unión al proceso, solo persiguiendo el egoísta deseo de apoderarse del poder. Tan solo tuve un líder, y le soy fiel aunque no me conoce. Hasta la gente que defendí me escupe un ojo en la calle y me llaman “Escritor Fracasado” Y tienen razón: Criticar reyes nuevos, así se despotrique de los viejos, resulta un insoportable agravio para aquellos que se avergüenzan de admitir el error.







El Silencio


Estaba en la trinchera, el cielo estaba incendiado de estrellas gracias a la luna nueva. El constante silbido de las balas había cesado, las grandes detonaciones que iluminaban los árboles y hacían temblar el suelo, también se habían silenciado. La noche estaba tranquila, el viento susurraba al oído una poesía de vida. Sus compañeros de escuadra entablaban una conversación sobre los sucesos del día. Se asomó al borde de la trinchera y vio que sobre la lejanía todo estaba inmóvil. Apretaba el fusil con fuerza contra su pecho. Hubo quien le aconsejara dejar la paranoia; que la guerra estaba completamente ganada. Se desentendía de tales personajes y vigilaba atento cualquier cambio en el ambiente. Nunca sintió tanto terror como en aquella noche silenciosa, intuía que al amanecer, las tropas del enemigo atacarían con fuerzas redobladas.












Enterprise


_…Houston, ya hemos fijado las coordenadas y estamos obteniendo información de todo el continente Americano.
_Procedan a decodificarla y envíenla en código IUESEY
_ Tenemos problemas con el procesador, por ahora solo tenemos la imagen disponible en el trasbordador.
_ Opte por describirlas usando el mismo código en audio.
_ Norteamérica continúa mostrando una amplia gama de coloración. Sin embrago, algunas meridianos…
_ Use los usos horarios… y pase al siguiente, eso ya lo sabemos.
_ Copiado. En el meridiano (GMT – 07:00) predominan manchas gigantes de roja coloración. En el meridiano (GMT – 06:00) el rosa pálido comienza a transmutarse en rojo violento. El vector meridional sur designado a la zona horaria (GMT – 04:00), presenta un tono Rojo fosforescente que se puede observar aún desde la ventanilla de la nave. De allí desciende haciendo un alto en la zona (GMT – 05:00), reavivándose al alcanzar el (GMT – 03:00).
_ Buen trabajo. Procedan a editar las imágenes, empleen una escala cromática entre el azul y amarillo, luego envíenlas al satélite de CNN en Español.





Capital Could


Era un maquina de helados sumamente original: Poseía una pequeña planta eléctrica ubicada al frente, dotada de un motor honda de un pistón que nutría de energía eléctrica el congelador – condensador del carrito. Se trasladaba con ruedas de motocicleta “Jog” y encima del aparataje se erguía un cubo cromado donde se almacenaba el helado de fresa, chocolate y mantecado. A un lado, reposaban, una encima de la otra, los conos de galleta crocante en un recipiente hecho a la medida, y tres palancas hacían las veces de grifo para surtir en el cono de galleta, el delicioso espiral que las convertía en barquillas. El proceso estaba perfectamente automatizado. Bonito el aparatico, sí, lástima que se estacionaba todo el día junto al manual y envejecido carro del anciano que vendía los cepillados. El pobre viejo, pasaba horas mirando asqueado las poleas y demás accesorios de la máquina, mientras ésta le arrebataba los clientes de la plaza.










El Demonio Raquítico

Recorriendo la casa abandonada vi el destello de un ojo rojo y agudicé la vista, invité a la criatura a abandonar su escondite y presentarse. Tímido, asustado, tembloroso, descendió un demonito rojo y raquítico que llevaba en las manos una muy arrugada hoja de papel. No había aprobado el examen inicial de torturas y acosamiento infernal, como pude lo consolé diciéndole que en el mundo había muchos viejos y muchachitos con los que podía ensayar hasta el año entrante. En estos días un cuervo me trajo un telegrama prendido en fuego, cuando logré apagarlo pude leer lo siguiente:

“Estimado amigo Groikoliev:

De mucha ayuda ha resultado su consejo. Entrené duro y aprobé con honores el examen de admisión. El honorable Satán me ha dado un puesto importante en el infierno. Pronto mandaré por usted para enseñarle personalmente lo que he aprendido”.









El Charco

En la avenida José Joaquín Veroes está un charco famoso por tragarse automóviles enteros y hasta gandolas cargadas apenas cae una lloviznita. El alcalde decidió tomar cartas en el asunto y designó un equipo altamente capacitado para estudiar y solucionar el problema. Luego de tres años de arduo trabajo el equipo de profesionales estimó necesario contratar un psiquiatra de charcos preferiblemente graduado en la universidad de los Andes.

Trajeron al lentudo intelectual y le dejaron a solas por media hora con el charco. Al finalizar la sesión, el doctor se dirigió muy solemne y callado hasta el despacho del alcalde. Cuando fue interrogado por la causa de tantos desastres el médico respondió que el problema del charco lo diagnosticaba como un “Síndrome de Vacuidad Endógena”. El alcalde no entendió, entonces con mucho tacto y pedagogía el galeno le explicó que como el charco había nacido originariamente de un hueco; se sentía vacío, y cuando llovía, aunque fuese de agua, experimentaba una redoblada llenura. Entonces; rebosante de alegría invitaba a todos los huecos de la ciudad a pasar la velada con él.







El Cubito

El cubito se abrió paso entre la muchedumbre de colegas y el burbujeo de la Coca-cola, aclaró la garganta y dijo:

“Gélidos compatriotas; ¿No están cansados de ser utilizados como simples instrumentos refrigerantes cuando también en nuestros pechos hierve la pasión del agua, no desean volver al estado originario y pertenecer otra vez al océano; Dios del Agua, Padre del Cubismo y creador nuestro?”

Los Cubitos se evaporaban en el refresco. El rubio de ojos azules se quemó la boca con su Coca-cola caliente, reclamó al cajero de Mac Donalds el inesperado y extrañísimo evento. Éste le dio otro refresco excusándose y alegando que por quinta vez se presentaba el percance desde la llegada de los nuevos congeladores de la línea blanca “MERCOSUR”.










La Sombra Sonriente

Desde hace varios días mi sombra anda pelándole el diente a todo mundo. Nadie me saluda, me ignoran para prestarle atención a ella, dicen que es locuaz, ingeniosa y carismática. Se pone mi ropa y me ordena silencio. Ya estoy harto de su petulancia; un día de éstos le entierro un rayo de luz en el pecho.






















El Ombligo Mental

Recientemente descubrí un cordón umbilical en mi mollera, como cosa rara no había caído en cuenta que cuando estaba muy ajetreado y moviéndome mucho interrumpía la alimentación cerebral que de éste recibía. Fui al médico y me sugirió una intervención quirúrgica para cortarlo y así recuperar la normalidad en mi vida. Una vez operado el ombligo mental se infectó y ahora estoy en la Unidad de Cuidado Intensivo (U.C.I) alimentado artificialmente por una máquina llamada “Sistema Sustituto de Alimentación Cerebral (S.A.C). El consejo de médicos estudió mi caso y no se explica como diablos sobrevivo sin mi cordón umbilical de la mollera, ni tampoco saben a qué científico loco se le ocurrió la idea tan descabellada de desconectarme del mundo con una cirugía tan peligrosa.













El Recital

Dios estaba sumamente preocupado y una mañana vino a buscarme para que diésemos a dúo un recital en el cielo con motivo de la nueva promoción de Querubines que estaba preparando desde hace millones de años cuando Lucifer fue dado de baja porque estaba llamando a la insurrección de buena parte del cielo y promoviendo la aplicación de una ley que prohibiese al mismo Dios crear y amar a los hombres.

Jesús estuvo divino con la Guitarra y los Apóstoles se lanzaron el mejor baile coreografiado que se haya visto jamás en la eternidad desde que Dios creó la ley universal de atracción gravitatoria de los cuerpos celestes y como yo no podía estar a la altura de tan grandes acontecimientos dejé que Dios dijera el primer verso para después agregar la palabra: Amén.












La Hormiga

Una hormiga obrera detuvo de pronto su carrera y pegó un grito desesperada ¿A dónde vamos? ¡Camina loca!; que estorbas, le dijo una compañera, ¡Quiten a la saboteadora! gritó otra levantando las antenitas. ¿Pero es que no se dan cuenta? ¿Para quién trabajamos? ¡Para Todas! Gritaron en coro. Yo-yo, yo estoy confundida, no siento que esa sea la verdad ¿y el Dios de las hormigas? ¿No hay Dios de las Hormigas?... Vino un zángano, la tomó dulcemente por el hombro y se la llevo de la fila diciéndole palabras tranquilizadoras. Las hormigas siguieron su curso y pronto olvidaron el suceso; se sabe que tienen poca memoria. No es un hecho aislado, sucede a menudo, y a menudo se ve la conducta de los zánganos, por eso desaparecen tantas hormigas a diario.














La Chicharra

¡Ayyy! Qué dolor, Ayyy me duele… Qué sufrimiento, ¡No soy feliz! Nadie me escucha. Todo el día aquí y nadie me para… Que me voy a morir vale. ¿Qué hice yo? ¿Le quebré el tetero al niño Jesús? Escúchenme; no sean tan indolentes: ¡Egoístas!

…Y de tanto gritar reventó la chicharra.





















Ya llegamos

¡Ya llegamos! ¡Ya llegamos!... ¿Y donde están? ¿Qué es eso? ¿Y aquello? ¿Dónde estamos? Ah, ya veo, no; no hemos llegado aún. Así si… ¿Ya llegamos? Creo que si, ¿Qué opinas tú? Creo que no llegamos ¿Entonces cuando llegamos? No sé, ¿será aquí? No reconozco nada ¿y tú? Sigamos. ¿O nos quedamos? No, mejor seguimos, ¿Ya llegamos? ¡Si ya llegamos! Si, si, llegamos. Pero no nos reconocen… dicen que no somos los que estaban esperando.



















Genocidio

En una conferencia clandestina se reunieron los sindicatos de aguacates, cebollas, pimentón, aliños verdes y ajo. Se acordó marchar hasta “La cocina” y tomarla a cualquier costo. Clandestinamente sus líderes planearon una segunda medida. Cuando la multitud sindicalista llegó a su objetivo fueron acribillados por unos francotiradores presuntamente contratados por los carnívoros. Ese fatídico día fue suscrito en los anaqueles de la historia como “La Guasacaca”.



















La Madurez

_De todos, yo soy el más grande.
_...Pero yo el más amplio.
_ ¡Y yo el más duro!

Así transcurrían las semanas y seguía sin madurar el racimo de topochos.






















El Rapto

Un silencio absoluto me hizo elevar la cabeza del libro, todo permanecía igual, salvo lo que para el momento hubiese estado en movimiento. Así que en esto consistía “El Rapto”; “Uno será dejado en el campo, otro será tomado”. Encendí el televisor y las cámaras filmaban a nadie en los programas en vivo, lo demás, congelado. Salí afuera totalmente decompuesto, las cosas ya no hablaban de los hombres que las hicieron y usaron, un manto azul medianoche lo traspasaba todo, las bandadas de pájaros inundaban el cielo a millares, no había brisa, pero las aves planeaban en ascenso. Olía fuertemente a clorofila, calle abajo, todo lucía tranquilo. Tuve la seguridad de haberme quedado solo, nadie más, y es razonable: Cuando ese pueblo escribió que los raptados iban al mismo lugar, no especificaron si los dejados quedaríamos juntos en el mismo sitio.












La Cuarta Chévere

La cuarta me agrada; Camaleones refritos con jugo de lengua en el espejo de la mañana, caminar o rodar de lomo sobre la espalda de otros rumbo a mi puesto de yunta, almorzar odios con mis enemigos, dar una nalgadita a su mujer cuando se voltean. Llegar de la cárcel para confinarme felizmente en mi pailita personal, cenar junto a mis olvidados, y recargarme para la chaca-chaca de mañana.




















La Pasión

No consiento éste destino, no pueden obligarme a permanecer en una fosa común. Todos aquí son cadáveres que han aceptado su derrota y yacen inútiles, acongojados entre las cenizas de lo que una vez fueron sus brazas ardientes. Yo renaceré como el ave fénix y seré aún más de lo que fui… No importa si se extinguió mi vida de cigarro, ¡Cambiaré la historia del cenicero!





















El Feto

Me contaron los viejos, que hubo una vez un suceso en el pueblo que escandalizó toda la zona centro-occidental; el nacimiento prematuro de un feto cuatromesino despertó una ola de supersticiones y profecías de todo tipo. El niño parecía estar completamente desarrollado a pesar de medir diecisiete centímetros. Consternados, los habitantes descubrieron que a tan corta edad, había embarazado a su madre y esta parió un niño dosmesino. La plaga se multiplicó velozmente y empezaron a nacer infantes a intervalos de mínimo común múltiplo, al punto crítico de verse en la necesidad de cortar un cordón umbilical cada treinta segundos. El tamaño de los pobladores fue reduciéndose de generación en generación y empezaron a instalarse ciudades en los jardines. Eran como hormigas, trabajaban tan rápido que sólo podía escucharse el zumbido de su desarrollo. Todo se detuvo un día cuando una madre tuvo que esperar treinta y ocho meses para dar a luz a su hijo.










Héroes Prefabricados

Afinando los últimos toques de la operación, perfectamente formadas, recibían instrucciones y altruistas palabras de aliento las aventureras y heroicas cápsulas de aspirina BAYER.
























El Coco

Anoche vino el Coco y sin permiso alguno se metió en mi cuarto. Discutimos toda la madrugada las razones por las que habría de llevarme. Yo convine en dejarme llevar si él me hacia su socio durante una semana y me ayudaba a vengarme de las brujas, los monstruos y los fantasmas. El muy tonto se creyó el cuento.






















Niños Tercermundistas

Iba peinadito y aseado, llevaba la última mochila “Spiderman” de una sola correa. Esquivaba los charcos para no mojar las botas “Coleman” que le regaló su papá. Vestía un “Levi´s 501” y una camisa “Guess” muy bien planchada. Sobre la cabeza exhibía una gorra azul del “OF-ROAD VENEZUELA”. Sintió una pesadez en todo el cuerpo cuando pasaba el último tramo de la vereda.

Un grupo de mocosos tierrúos, jugaba béisbol en “El Campito”, al verlo pasar, detuvieron el juego para susurrarse al unísono:

“Ahí va el pavito de barrio”.















De lo Contrario…


Se escuchó el rugido de los escapes cuando los autobuses partieron, los choferes se montaron de mala gana y encendieron los motores maldiciendo al pichón de autócrata que obligó a los promotores a devolver la comida del evento a las unidades. El Encargado de logística recibió la amenaza de despido, cargó con las culpas aunque dijera que el acto se estaba dando en todos los municipios del país y por eso hizo caso omiso a la orden de suspenderse. Dentro del Gimnasio Cubierto, los graduandos de la Misión Endógena abuchearon al alcalde cuando fue nombrado en los agradecimientos.
















El Taxista

Conducía mi taxi buscando algún inofensivo pasajero en la intercomunal, una mujer caucásica me hizo la parada, y porque llevaba muchas bolsas me detuve. Entró al auto abriendo un monólogo acerca del General X, que intervino en el indulto otorgado “en hora mala” al tierrúo comunista. Ella había sido la primera secretaria de cámara en el Congreso que salió de las oficinas burócratas para luchar a brazo partido por la fundación “Milagritos de Venezuela” llevando a los “niños prospecto” a los lugares donde hoy se encuentran los mejores deportistas venezolanos en el extranjero. Yo escuchaba la cadena mientras mi pasajera despotricaba de las medidas aplicadas por el gobierno. Ella tomaría serías medidas ante la Fiscalía y el Tribunal Supremo, si no fuera porque la habían inhabilitado en la jurisprudencia. Señalándome la parada me dijo que la perdonase por no pagarme el pasaje; pues “los comunistas” no le habían depositado su pensión por incapacidad mental, y sin sus medicamentos, la tenían realmente loca.









El Comunicado

Sudaba copiosamente, su empleo pendía de un hilo; todos debían aceptar por consenso, o sería despedido con la excusa de un recorte de personal, para equilibrar los gastos operacionales.
Alargó el comunicado a la señora y ésta lo leía con ojos desorbitados. Tenía ganas de decirle que para él las cosas no iban a cambiar demasiado, sólo “aquellos” se beneficiaban con ésta acción, pero ¿quien le iba a creer?, después de todo; odiaban la procedencia del decreto. La señora terminó de leer la misiva, y arrugándola, la arrojó, previo insulto y negativa respuesta, a la cara del compungido uniformado.

Para aclarar éste relato transcribiremos a continuación, el contenido del comunicado:

Señores:
Urbanización Altos de la Pradera
Av. 1 Altos de la Pradera.

Att.

Sirva la presente para comunicarle que, como consecuencia del aumento del salario mínimo, establecido por el Ejecutivo Nacional a través de un decreto presidencial, el cual asciende a 400.000 Bs. Con efectividad a partir del primero de éste mes. Y Considerando que el mismo trae consigo el incremento del costo de operaciones de nuestros servicios, ya que no sólo es el aumento del salario del personal, sino también, aunado a esto, los gastos operacionales de nuestra empresa se ven afectados por el mencionado decreto, nos vemos obligados a incrementar el precio del servicio prestado a los habitantes de la Av. 01 de Altos de la Pradera, que hasta la fecha se facturaba en 600.000 Bs. Mensuales, en adelante se facturará en 1.200.000 Bs. mensuales. Esto significa que, si usted como contribuyente pagaba 30.000 Bs. mensuales, ahora deberá cancelar 60.000 Bs. cada mes.

Éste comunicado deberá ser firmado en la sección “Recibí conforme” por todos los beneficiados suscritos a nuestra empresa, o de lo contrario nos veremos forzados a la suspensión del servicio.


Sin más que decir, se suscribe de Ud(s).


Atentamente:

Lic. Muyu Surero
Gerente general de “Vigilantes los Pinos”





El Destete


Abajo, legiones de bachacos rodean el Guayabo, las abejas están aterradas; entran y salen de la colmena zumbando lamentaciones. Algunas toman una ración de miel y huyen desesperadamente. La mayoría se queda pensativa en la celdilla, contemplando desde su rendija la pálida planicie. Diez horas atrás, en el epicentro del panal se producía una reunión emergente entre el Gabinete de Abejorros y la Reina. Julito Miel escuchaba las intervenciones y temía por su madre.

“…Señores, es imperativo trazar la estrategia de retirada –decía la Reina- no zumben innecesariamente, tenemos aproximadamente diez horas para entregar el Guayabo a los bachacos… Las avispas están con ellos, se negaron a hacer la guerra, su mutismo significó nuestra derrota…”

“…Pero Reina, Todavía nos falta discutir el destino de la Colmena, las Abejas…” “Un Momento Teresita Miel –Interrumpió Mauricio Abelasquez- ; como Jefe de Estrategia Colonial, es mi deber informarte que ya se está preparando un informe al respecto. Ahora, las decisiones imprescindibles solo se ajustan a la discusión de los lineamientos a seguir en el resguardo de los intereses de la Reina.”
Pequeñas y serviles abejitas cambiaban los driales de miel fría por tibia miel recién regurgitada. Suntuosos cuadros de la Reina abrazada con majestades de otras colmenas rodeaban las paredes del panal. Un pequeño pelotón de Zánganos custodiaba la sesión, el Gabinete de Abejorros ocupaba su lugar en la mesa según sus altísimos y pomposos cargos. Desde la seguridad de su escondite, Julito Miel tomaba nota para la posteridad; biografiaba la caída del “Dulce Gobierno”. Conocía de cerca al Gabinete de Abejorros; su madre era miembro de ellos; se gestó como luchadora obrera que ayudó desde una precaria condición a sus colegas, fue seleccionada por la Reina para el cargo de Jefe de Desarrollo de la Especie porque gozaba del respeto de las criadoras, la clase transportadora de larvas y los recolectores de polen. Otro factor crucial la mantuvo en el cargo: La Reina era amante de la belleza, y el honesto idealismo de Teresita Miel servía para endulzar la imagen del imperio. Supervisaba a fondo la vida del “Gabinete de Abejorros” y todos, menos Teresita, habían desarrollado un abdomen prominente y acorde con su alta jerarquía, sus aguijones se erguían puntiagudos, sólidos y amenazantes; henchidos de veneno. En cambio Teresita era delgada como una avispa, había nacido sin aguijón y era rechazada por todo el gabinete que se burlaba a sus espaldas de la desarmada condición de “teresita la chutica” como le llamaban.

“Teresita…Teresita, ten confianza en Mauricio Abelasquez; bajo mi reinado él se ha destacado como el cerebro de los programas de expansión de la colmena, no en vano es mi mano derecha, colmenoteniente y asesor de confianza…” Julito Miel notó que los tiernos y bonancibles ojos de la Reina mutaron en un tempestuoso e inflexible gesto de soberbia. “…En cambio tú: ¡Abelangel Linaza! Has hecho del cargo de Jefe de Soldados una cuna de traidores, eres la abeja más estúpida e incapaz del reino, ¡Maldita eres entre todas las abejas! Sólo eres una adicta al nectar…” Abelangel Linaza intentaba argüir algo en su defensa, pero a cada balbuceo la Reina levantaba la voz “Pero alteza; mi Reina…” “¡Cállate Sátrapa!... ¿Qué hiciste para mantener la sumisión de trescientos de mis soldados?; Permitiste que desertaran hacia otra colmena, mendigando miel y entregándome a la injuria colectiva como una Reina mezquina e indolente… ¡Fuera de mi vista! ¡Llévense a ésta Odalisca de aquí!” Julito se horrorizó al ver cómo los zánganos arrastraban y daban empellones a la que fuera su máximo jefe. Sería insecto muerto si le descubrían; había sido echado de la colmena bajo el triste silencio de su madre una vez que se confeso Bachaquista. Sobrevivía a duras penas fabricando su propia miel en los linderos del jardín, manteniendo pequeñas relaciones con los bachacos y sus aliados porque se identificaba con el justo equilibrio entre las especies vejadas por la fuerza avasallante del imperio de las abejas. Muchos años reprimió éste sentimiento, y a escondidas escribió hermosos poemas criticando la indolente y excluyente forma como gobernaba su raza. Vivía bajo el constante remordimiento de pertenecer a una especie explotadora; que engañaba en su beneficio a las avispas, las hormigas, a las chicharras y mantenía a los bachacos cultivando sus hongos de los peores follajes, peor aún, acaparó para sí las flores, e instaló su colonia en el árbol de guayabas, prohibiendo para los demás el delicioso derecho de disfrutar sus frutos y dulces floraciones. Las hojas, inservibles para las abejas, fueron negadas a los pobres bachacos, simplemente por miedo a perder el control sobre éstos, gracias a un posible desarrollo y consiguiente autonomía.

Embebido en estas reflexiones estaba Julito Miel cuando escuchó la voz de su madre levantarse entre las murmuraciones del gabinete… “Amigos, no debemos caer en pueriles odios y resentimientos… lo que está sucediendo se debe a un castigo por algunos de nuestros errores…” Una ola de zumbidos de asombro se escuchó en toda la estancia. Ardid Abejo; Procurador General de la Ley de Abejas y otras especies, levantó las patas en ojiva alta y se dirigió a Teresita:

“Miel-te, Miel-te… Yo también conozco a la bachacada, recuerda que tengo empleada a toda una bachaquera extrayendo hojas de cayena para mis investigaciones energéticas. Esa es una especie simple, no castiga a nadie, se limita a trabajar y trabajar; cosa loable en ellos… por eso los ayudamos… Y haciendo memoria: Levantaste el ala cuando propuse mis proyectos de ley, con o sin resistencia, pero lo hiciste.”

“La bachacada es una cuerda de rastreros cavernosos –Gritó la Reina- Mira cómo me agradecen la ruta que les facilité para movilizarse lejos de la maleza del jardín. Y viene ese Bachaco plebeyo; con su discursito de necia equidad, instigando a la rebelión, destrozando todo mi esfuerzo en nombre de una libertad para la chusma... No concibo que sigan a un arrabalero y no a una Reina como yo: todos le adoran como atolondrados…”
“¡Atolondrados! Nos llama atolondrados…” –pensaba Julito Miel- “Esa ruta es de la bachacada por derecho; ellos no tienen alas para volar divinamente como nosotros… ¡Vieja Furcia!”

“Bueno, de cualquier manera, ese Bachaco no sabe gobernar. Si nos vamos a los numeritos, –Hizo notarse Mielina Abeja- desde que ocupo el cargo de Jefe de Obreros y Personal de Cría, la producción de miel en la colmena se ha multiplicado un 700 % en comparación con los indicadores de onzas precedentes a nuestro mandato, esto beneficia directamente al desarrollo de nuestra especie, e indirectamente a las otras; desde nuestra posición podemos asegurarles trabajo y protección contra cualquier invasión. Si se empeñan en desligarse del sistema que tan generosamente les ponemos a su alcance, nuestro objetivo entonces, de ahora en adelante, será procurar un… (cómo decirles)… una pequeña amalgama de situaciones… desagradables, de modo tal, que la bachacada retome su atención a la antigua normalidad, dignamente representada por nosotros.” Un abejorro emisario irrumpió en el aposento y se dirigió -previa reverencia a la Reina- a Damián Colmenarez. Intercambió unos zumbidos inaudibles y un roce de antenas, retirándose diligentemente de la sala. “Señora Reina –Dijo Damián con inflexión nerviosa- Uno de mis capataces de construcción me informa que se han encontrado cuevas debajo del Guayabo. Si es obra de la bachacada podemos suponer que los bachacos no tienen planificado llegar a nosotros a través del sendero despejado. Han construido un intrincado sistema de cuevas desde la Red permitida en nuestro Código Orgánico de Excavaciones y Sub-urbanismo. En éste momento pueden estar justo en las raíces del Guayabo mientras vigilamos el terraplén, sugiero no prestar atención a la legión de bachacos que se avistan en las zonas áridas; para avocarnos a impedir una intervención desde las raíces del árbol.” Julito se debatía entre la admiración y el oprobio que sentía hacia Damián Colmenarez; una avispa huérfana del incendio que extinguió su colonia en el patio vecino. Creció imitando la labor de la avispa solitaria, aprendió a reducir todo un sistema de vida en base a sus necesidades individuales. Cuando llegó a la Colmena no era más que una línea negra con una inteligencia superdotada, rápidamente conquistó un lugar entre las obreras y ganó una buena posición con el intercambio de mielina. Se hizo fuerte y veloz. El suceso impresionó a muchas Abejas Reales y a escondidas mantuvo apareamientos temporales con las nobles señoras. Escaló posiciones y creo un aura a su alrededor de perfecto espécimen. Con todo y la fama de interesado burlador de aristocráticas incautas, todas le deseaban, y pagaron el precio. Una mañana dejo a un lado a la asistente de la princesa Conchita Real para iniciar una productiva relación con la hermana de la Reina, obteniendo jugosos contratos en la construcción de colmenas. Nada mal para una avispa.

Julito había mantenido una relación amistosa con él porque llamaba su atención la abierta confianza que Damián le dispensaba, y en cierta forma ambos compartían un sufrimiento indecible, manifestado inconscientemente en sus ambiguas maneras de pensar; Damián vivía para brillar entre los insectos y Julito para crear espacios imaginarios. La disputa recurrente entre ellos consistía en el tema del éxito; Damián no concebía una verdadera vida sin una posición en la Colmena, y Julito decía que los pensadores eran tan necesarios como los procesadores de miel, refutado por Damián porque pensar en la existencia del individuo es tarea para Reyes y Príncipes, pues no tienen nada más por hacer. Pero sin arte –replicaba Julito- todo sería un absurdo crecimiento reproductivo y vana manufactura; hacen falta individuos sacrificados en torno al bienestar de la especie, dispuestas a las penurias de la incomprensión pero interesadas en el conocimiento, sin ello, no tiene profundidad ni belleza la vida de insecto.
Con poesía no se hace miel –le respondía.

“Hermana, -Interrumpió la Princesa Conchita Real- no debemos desestimar la opinión de Damián; él y Teresita son los que están más cerca de las obreras, y sobre todo Damiansito se las arregla para sacarles información…” Julito se apresuraba en la toma de notas; era imprescindible legar a las colmenas por venir el testimonio del más indolente monopolio de la salud liderizado por la princesa desde el Instituto Autónomo de la Salud de Abejas y otros insectos. La idea de crear éste organismo paralelo al gobierno fue de la Reina. Necesitaba un jefe capaz de controlar una enorme y tentaculosa institución para mantener adheridas al “Dulce Gobierno” todas las especies del jardín. Nadie más capacitado para el cargo; Conchita Real era ambiciosa y adoraba el poder, gustaba de dar órdenes arbitrariamente y le encantaban las zalamerías. Tenía el carácter necesario para manipular a fuerza de pañitos tibios a la bachacada; éstos hubieran hecho lo imposible, sometiéndose a trabajos indignos, para gozar de la ayuda sanitaria que prometían las abejas. Aún así la política de salubridad de Conchita era netamente preventiva; instaló una red de cuevas donde los insectos enfermos asistían para recibir indicaciones imposibles de cumplir; las pautas de la curación sólo eran accesibles para insectos voladores. Morían miles a diario, la desnutrición los disecaba vivos, el acceso a los verdes follajes estaba limitado para los bachacos que vendían a sus hermanos por una mordaza de hoja.

“Si Damián dice que la bachacada está debajo del Guayabo –convino Abelardo Oropel, Jefe de Apicultura y Comunicaciones- entonces yo habilitaré a mi personal para entrar en las cuevas y convencer a los bachacos del desastre venidero si caen los Programas de Salud, de Mantenimiento de Rutas, de Autocultivo de Hongos… Lanzaremos una campaña “En Defensa de Nuestros Programas…”

Julito escuchaba un incesante rumor en las ramas que sostenían la Colmena, las párvulas abejitas que asistían al Gabinete desaparecieron, sólo tres de los Zánganos permanecían es sus puestos de guardia, en la Colmena emanaba un sigilo terrible. Uno de los soldados salió a investigar y volvió hecho un nudo de alas. Los miembros del Gabinete se levantaron aterrados “¡Mi Reina!, el tallo del guayabo se ha teñido de rojo… ¡Vienen por nosotros! No queda nadie en la Colmena, tomen lo que puedan ¡y huyan!”

Julito Miel sale de su escondite ante el pasmo de los abejorros “…Señores, dejen todo como está, acepten la derrota con humildad y devuelvan a la Bachacada lo que a la Bachacada pertenece. Huyan si temen a la justicia, pero ya es hora de aceptar que los seres de abajo tienen derecho a dirigir su destino… Y tú, Madre, ven conmigo, si hemos hecho algún daño lo hemos rectificado a tiempo, ahora debemos ceder ante la verdad, y aplaudirla.”

Sintiéndose acorralados y escuchando el tropel de patas de los Bachacos, en una carga de odio y resentimiento, los Abejorros se lanzan contra Julito Miel. Teresita da gritos de angustia y dolor de madre al ver que su hijo es aguijoneado inmisericordemente por el resto del Gabinete. Cuando terminan, Julito agoniza en el piso, víctima del más atroz de los dolores. Teresita lo toma entre sus patas y preñada de lágrimas reconoce su error. Los Bachacos entran al salón y no reconocen a la Reina… Apresándola junto a los demás Abejorros para llevarlos a tierra, donde en lugar de matarles les arrancan sus hermosas alas y son puestos en libertad entre la maleza. Teresita Miel solloza junto a al esmirriado cadáver de su hijo; la única Abeja Bachaquista en la historia de la Colmena. El Guayabo es despejado y nadie nota que Tersita aún está viva. Una legión de bachacos muerden las bases del panal y éste se desprende poco a poco ante la indiferencia de la madre adolorida. Una brisa entra por las celdillas y Teresita sabe que el “Dulce Gobierno” cae hacia el abismo, se acerca aún más a su hijo y cerrando los ojos se abraza, como en los viejos tiempos, a la verdad.