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No se como o porque pero aquí estámos, frente a frente, nuestras miradas entrelazadas, ninguno de los dos sabe como hemos llegado a este punto, pero si sabemos lo que habrá de suceder, yo soy quien toma la iniciativa y me acerco a ella lentamente, tomo sus hombros y acaricio sus brazos delgados y suaves; Ella cierra los ojos y lentamente levanta su cabeza ofreciéndome sus tiernos labios humedecidos un momento antes, nuestras respiraciones son lentas, creo que estamos disfrutando cada segundo de lo que esta pasando, alrededor de nosotros, fuera una leve lluvia cae, la habitación a media luz y las cortinas de las ventanas corridas, proporcionar la intimidad necesaria, mientras que la chimenea de centro da la calidez suficiente a nuestros cuerpos.

Me ha tocado, siento como sus manos tibias tocan lentamente mis hombros, la lentitud con lo que lo hace por un momento me estremece; yo siempre tomo la iniciativa, pero en esa ocasión siento algo especial, algo mágico, algo como un sueño, el cual se tiene una sola vez, me dejo llevar por él, al levantar la cabeza para ofrecerle mis labios se acerca y me da un beso en la frente, besa cada parte de mi cara con una lentitud y pesadez, que provoca otro estremecimiento en mi cuerpo, él parece que lo ha notado y sube sus manos antes posadas en mis brazos y al tiempo que me besa desliza los tirantes de mi vestido, de una manera tan lenta que solo reacciono al sentir la tela en mis pies, él da un paso atrás y ahora que me he dado cuenta de mi situación, de mi casi desnudes ante él, intento cubrirme con las manos.

Se ha sonrojado, eso la hace aun más bella, ha inclinado la cabeza, eso me da la oportunidad de mirarla completa, su cuerpo delgado y pequeño es perfecto, los vestidos que siempre la han distinguido, ocultan las bellas formas de su cuerpo el cual solo se encuentra cubierto por un bello sostén de encaje, torneando sus pechos blancos como la leche y suaves a la vista como la piel de un durazno, su vientre blanco y lizo es la antesala de una bella pero rara combinación, creo yo que por el gusto o deseo reprimido de cada uno de nosotros, un liguero de finos encajes con unas correas de piel, las cueles sostienen sus medias blancas de seda, que cubren la mitad de sus muslos enmarcando sus piernas largas y delgadas, terminando en sus zapatillas blancas de tacón alto, este espectáculo no podría ser más bello sin su bikini también de encaje blanco, tan bello que permite ver sin ningún problema si fino bello de color café, el cual apenas es cubierto por tan pequeña prenda, el cual también enmarca sus firmes caderas.

El ardor de mis mejillas se va extendiendo lentamente por mi cuerpo, cada parte de mí es recorrida por su mirada, retiro poco a poco mis manos para que pueda verme mejor, y a pesar de la pena que siento le miro de frente, logro ver a través de su mirada y detecto en ella el deseo que ambos sentimos; sin decirle nada comienzo a desabrocharle su camisa, primero las mangas, no deja de mirarme y eso me encanta, deshago el nudo de la corbata, la cual deslizo lentamente alrededor de su cuello, como amenazando una caricia suave y lenta, un botón, otro, poco a poco descubro su pecho, el cual esta cubierto en su totalidad por un vello fino y sedoso, que ya en otras ocasiones ya he tenido la ocasión de sentir, unas beses por juego, otras por gusto y las mas por placer disfrazado de curiosidad; el ultimo botón a cedido, deslizo la camisa y la dejo caer, su vientre también esta cubierto por vello más fino que el del pecho, nos estamos fundiendo en un abraso, ¿Amor?, ¿Deseo?, ¿Un sueño?... confianza.

La tengo entre mis brazos, ella descansa sus manos en mi pecho, mientras que mis manos acarician su espalda, la acaricio desde la caída de su cabello a los hombros hasta la firmeza y suavidad de sus caderas, delineando suavemente el contorno que enmarca su suave bikini con tal lentitud que sus brazos me han rodeado he intentan hacer lo mismo, levanto su cara y le sonrío, mientras que ella trata de desabrocharme el cinturón del pantalón, mientras que yo la sorprendo con un movimiento rápido pero preciso, la he tomado entre mis brazos y la cargo, su cara demuestra una expresión de asombro al verse sostenida entre mis brazos, sus brazos rodean mi cuello mientras que sus labios buscan los míos, nos besamos, hemos llegado al borde de la cama y la dejo ahí, mientras que le digo que no se mueva, ha quedado con las piernas juntas y flexionadas, recargada en sus brazos y con la cabeza hacia atrás, parece una chica indefensa, pero sensualmente atractiva, le pido que se tienda, creo que ella piensa que la tomare y ya, pero no, le cubro los ojos con la corbata que ya antes me había quitado, no quiero que ella sepa que es lo que va a pasar, se niega, pero tres palabras hacen que se cumpla ese deseo.

Con la voz profunda me dice: - confía en mi -, eso es todo, solamente cierro los ojos y me dejo llevar; ha terminado de anudar la corbata en mi cabeza, es excitante, trato de adivinar que es lo que pasará, ¿Me besara?, ¿Me acariciara?, solamente escucho su respiración, puedo sentir su mirada, a la ves que siento una gota, solo una gota fluye por el mar de mis piernas, ansiosa de apretar su cuerpo con el mío, por fin la primera caricia, un beso en la frente, la nariz, en las mejillas, unos pequeños mordiscos en los lóbulos de mis iodos, tan lentos y temblorosos que hacen que me estremezca, sus manos entrelazan las mías, sigue besándome, cuando llega al nacimiento de mis senos, sus manos recorren mis brazos subiendo lentamente, acariciando mi costados y entrando bajo mi cuerpo desabrochando el sostén, haciendo a un lado los sujetadores al tiempo que acaricia mi espalda, comienza a besar mis senos casi descubiertos; Retira una mano de mi espalda, mientras que la otra me seguía acariciando, sus labios descienden a mi vientre el cual ya es presa de mi respiración, sus besos son constantes, un escalofrío me sorprende, una sensación helada recorre el nacimiento de mis senos, “un hielo”, tiene un hielo en su mano, me sorprende y me asusto pero sus besos en mi vientre tranquilizan mis sentidos, si no tuviera los ojos cubiertos, estoy segura de que podría ver como sale vapor de mi piel al contacto con el frío y pequeño bloque, ha dejado de besarme y el hielo sustituye sus labios, el cuello, pecho, vientre, las piernas, aquella gota ahora es un torrente de deseo.

Puedo apreciar como el encaje de su entrepierna esta completamente húmedo, la trusa que traigo puesta y que es la única prenda que me queda, también contiene la humedad de mi deseo, pero todavía no es el momento, retiro el hielo que ya ha humedecido su cuerpo, mis labios tocan su vientre y bajo lentamente a su entrepierna, su aroma exalta mis sentidos, la beso a través del encaje, su respiración es aun mas agitada y la beso con mas deseo, sus piernas no pueden evitarlo y me aprietan, quizá ha tenido una pequeña explosión, trato de separar un poco sus piernas, para que mis besos sean mas profundos en su intimidad oculta para el mundo y hoy dispuesta a recibiere en su interior, escucho un leve gemido, no me puedo contener más y hago a un lado el encaje que me separa de ella, ahora tengo mis labios en su vagina, beso y mordisqueo su botón hinchado y húmedo, su respiración se agita más y entre los gemidos de placer alcanzo a escuchar un ahogado... -Te amo-.

Explote, ha sido un orgasmo vuelvo a serrar mis piernas para evitar que se retire y me deje de proporcionar este placer que llena de calor todo mi cuerpo... oh, oh... otro más.

Deslizo si bikini abriendo paso entre sus piernas, la abraso en la cintura, quisiera comérmela a besos, y darle cada uno en las partes sensibles de su cuerpo.

Me toma de las caderas, y me acaricia las nalgas, quiere comerme a besos, mientras que yo le tomo de la cabeza para que me bese los labios y compartamos la humedad de mi cuerpo.

Un beso húmedo nos une, ella comienza a buscar mi pene y al encontrarlo lo introduce en su vagina, esta completamente húmeda, entro con facilidad pero sintiendo la estreches de su calor.

Ya esta dentro de mí, es lento en sus movimientos como queriendo evitar lastimarme, nuestras manos se entrelaza, nos besamos y logra mordisquear mis senos mordiendo lentamente la punta de mis pezones.

Somos uno, estamos unidos en cuerpo, alma y pensamiento, cada uno de nuestros movimientos esta enfocado a darnos el placer que nos esta dando el momento, el calor que forma parte del ambiente se apodera de nuestros cuerpos, gotas de sudor se fusionan para formar un solo torrente, el cual nos cubre con pasión extrema, nos estamos entregando el uno al otro, sentimos como de nuestros sexos se comienza a extender, una ola que nos cobija con cada uno de nuestros suspiros y respiraciones, somos uno, el calor que poco a poco nos cubre se convierte el un destello de energía pura, todo el amor, todo el deseo, todo el cuerpo, todo el tiempo, estamos a punto de tener un orgasmo, yo siento lo que el siente, yo siento lo que ella siente, el orgasmo esta por llegar, nos abrazamos más para compartirnos, para fusionarnos, para amarnos, para no dejarnos, te amo, te amo, esta llegando...

He, he, que esta pasando..., o no otra vez, estaba soñando otra ves, me ha despertado un orgasmo, aun siento su piel, respiro su aroma, pero no esta aquí..., sencillamente, no esta..., debemos de platicar para ver si lo podemos solucionar; Toda mi ropa esta humedecida, creo que este ha sido el más explosivo de los orgasmos que me han sorprendido durmiendo, ¿qué estará haciendo en este momento?, espero que este pensando en mi...

Oh, oh, ha..., Dios mío, otra vez, ha pasado, que me pasa, mi ropa otra vez esta húmeda, mi corazón late tan fuerte que casi puedo oírlo, Dios..., ¿que me pasa?, creo que tendré que ponerle fin a esto, mañana le platicare esto y lo solucionaremos, pero... como desearía que estuviera aquí para poder abrazarnos y besarnos realmente y sentir nuevamente nuestros cuerpos con la pasión que nos ha unido desde que nos descubrimos, ¿que estará haciendo?, ¿ya habrá despertado?, espero que este pensando en mi...

Texto agregado el 23-05-2005, y leído por 137 visitantes. (0 votos)


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