Ha vuelto en tu lugar a mi lado el insomnio de mi sueño requiebro, a mantenerme despierto sin soñar contigo, me ataca de nuevo el sentimiento de tenerte ausente de mí.

Ha regresado, con todo y lo que intenté durante tanto tiempo de venirte invocando para que se marchara, se había tardado en darme alcance... si no estas tu y no te abrazo del frío.

Llega en tu lugar si te mentienes distante y ausente de mis cuitas compañera, mientras dibuje tu mano de fuego una silueta que se me parezca, entre la luz y la sombra de las paredes de tu corazón.

Llueve aquí dentro sin tu compañía, y el ambiente es lo único que humedad alberga para mis dedos astillados de tanto extrañarte, la madrugada de todos estos días que empiezan tan pronto y se portergan tanto...