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Inicio / Cuenteros Locales / vladeemer / Noctámbulos: Que son de otro mundo

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Y. y K. Salieron a pasear una noche de tormenta. No tardaron más de cinco minutos en cogerse de la mano debido a la oscuridad de las altas de horas de la madrugada. Durante su paseo, que hasta el momento había sido bastante trepidante, observaron como una niña recogía leña de forma lenta y desanimada a la luz de la Luna. Más adelante vieron crecer algunas flores entre la maleza. Siguieron caminando hasta llegar a una casa que jamás habían visto, era de madera. Las luces estaban apagadas pero podían distinguirse perfectamente las cortinas de encaje color cereza que asomaban desde el interior. Ambos coincidieron en que su dueño las habría adquirido por encargo.
Y. y K descendieron por la colina a la espera de ver algo completamente novedoso y extravagante que pudiese animar aquella aburrida noche de relámpagos y lluvia, para ello decidieron abrir más sus ojos y prestar con ello más atención a cuanto les envolvía.
Llegaron en poco más de treinta minutos a las terminaciones (o inicios) de un puente de piedra, en él habían escritas algunas palabras prácticamente ilegibles. Y leyó “tierra Nuestra y Santa calzada”, mientras que K insistía abiertamente en que solo ponía “Adventures”. Tras un breve silencio, se oyó una voz que zanjó la discusión, “Dice: Sed Bienvenidos y cruzad el río”. T y K sintieron deseos de descubrir los atrayentes misterios que se escondían al otro lado del puente y lo cruzaron sin más contemplación. Al cruzarlo K sintió escalofríos en la parte inferior de su cuerpo, mientras que Y oyó en su cabeza una voz que decía “Esperadme”.

Más adelante, cuando Y y K habían dejado bien atrás el puente y la tormenta había acabado establecieron contacto con los espíritus de las rocas, que les preguntaron a ambos si habían traído cucharas. Y sí había traído, pero K no. Por lo que tuvo que esperar algunos minutos sin moverse hasta que alguno de los espíritus de las rocas le prestara alguna de las suyas.
Tras una tertulia más forzada que animada y varios eufemismos sobre la vida del pernocto Y y K reanudaron su camino en busca de lo realmente extravagante.

...No fue la noche como había sido prevista hasta que encontraron algo que les llenó de pavor y desconcierto: Cientos de almejas envueltas de una luminosidad mas bien siniestra cubrían la superficie de la tierra en un amplio margen, éstas abrían y cerraban una y otra vez sus conchas simultáneamente y emitían un silbido estridente a la vez que expulsaban un humeante y ralo líquido amarillo...
Y y K contemplaron la escena durante algunos minutos, y tras una importante subida de la libido emprendieron la vuelta a casa.

A solo unos cien metros de su destino, Y y K divisaron decenas de sombras amenazadoras en los troncos de los árboles, fue entonces cuando Y manifestó a K su creciente duda sobre el autentico significado de la palabra extravagante.


FIN


Lean "Mike Vomitó en La mesita del Escritorio"

Texto agregado el 28-04-2005, y leído por 154 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
16-05-2005 mundo fantástico, mundo onírico y reflexivo.Un abrazo iolanthe
06-05-2005 Texto desolador, lleno de imagenes q chocan una detras de otra como si fueran fotogramas. Impresionante ojala todo el mundo escribiese asi. sinh
29-04-2005 el video es una nota, cada escena, cada movimiento, reprecentan fiel y autenticamente una buena realcion sexual. siliva
 
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